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Mostrando entradas de 2012

De la normalidad a la demencia

Todos hemos vivido algún momento de fatiga nerviosa y sabemos que no debemos permitir que dure indefinidamente para que no se convierta en ansiedad, que es un sentimiento de inseguridad, de no estar en el lugar que deberíamos, o de obrar en tareas que no están hechas para nosotros. La ansiedad es el miedo del mañana, el miedo de atrapar tal o cual virus o microbio destructor. La ansiedad es el temor de no ser apreciado en el justo valor, de no poder equilibrar el presupuesto. Es el miedo a lo desconocido, al futuro. También es la incertidumbre de ser amado, de triunfar en tal o cual empresa. Esta ansiedad es ocasionada precisamente por una fatiga nerviosa no controlada desde el principio. La ansiedad lanza una sombra oscura sobre los días más bellos de la vida. Lanza una duda en el corazón que cree que todo el mundo lo engaña, quiere hacerle daño y colocarse al lado de su campo. La ansiedad puede contener miedo, temor, celo y complejo de persecución. La ansiedad se extiende sob

El gobierno anterior

Esta fecha debería ser consagrada como el Día del Gobierno Anterior. Doy lo que no tengo por escuchar al ex vicepresidente, actual diputado ante el Parlacén, Rafael Alburquerque, henchido, con la boca llena, diciendo “el gobierno anterior”. Rafaelito, donde quiera que estés, haz eso por mí. Por favor, si alguien lo ve, díganle que he salido momentáneamente de mi ostracismo para pedirle que me complazca con eso, que necesito, para seguir viviendo, verlo y oírlo diciendo “el gobierno anterior”. A Danilo no le luce salir con que “el momento es duro”, ni pedir comprensión, mucho menos sacrificios, sabiendo, como sabe, que la mayor parte de todo ese dinero se dilapidó para hacer realidad su obsesión de gobernar el país. Tiene que existir un mecanismo de recuperación de los bienes robados por los funcionarios, por muy de su mismo partido que sean. Lo que botaron en la campaña, tampoco nos toca a nosotros reponerlo. No le debemos comprensión. No estamos llamados a sacrificarnos más.

Y con ésta, me despido

Será hasta otra ocasión. Por un lado, no encuentro qué decir, ni un tema para tratar. Por el otro, nadie parece interesarse por nada. Estamos como los europeos occidentales de la posguerra, cada cual aislado, encerrado en su pequeña vida, si acaso acompañado de un gatito o un pajarito enjaulado. Nada de socializar, porque nadie entendía a nadie, todos desconfiaban de los demás y eran muy celosos de su tranquilidad. La diferencia es que, mientras esos europeos de la posguerra se concentraron en su supervivencia a base de trabajo y sacrificios, por aquí son demasiados los que andan buscándosela, poniéndose donde el capitán los vea, arrodillándose ante el poder “to-be”, y no quieren que nos enteremos, pero sobre todo que, si nos enteramos, nos hagamos de la vista gorda, no opinemos al respecto, porque no nos incumbe. Y si nos animamos a imitarlos, “tant mieux”. Ahora, quienes no bailamos esa música, quedamos ratificados como locos, y lo aceptamos con honor. Por mi parte, pueden estar tr

Me resisto a creerlo

Cuando termina una jornada de lo que sea, en este caso la campaña electoral, independientemente de los resultados, los participantes tienden a pasar revista y a detenerse en los puntos que pudieron haber sido y no fueron, o que no debieron haber sido y fueron. Para gente como yo, que se metió en campaña en busca de nada que no fuera sacar el PLD siquiera del poder ejecutivo, bueno, y apoyar a quien profeso cariño y gratitud, mi amigo Hipólito, son muchos los instantes de choque ante hechos que no entendemos ni aceptamos y que siempre terminamos convencidos de que se debe a nuestra falta de fogueo político. Pero hay irresponsabilidades innegables, no pocas sinvergüencerías, e incluso falta de decencia, lealtad y honestidad por todas partes. Ahora, cuando leo que también hay indicios que de pudo haber dolo en el manejo de las finanzas, me quiero caer muerta de indignación. Sí, porque del mismo modo en que el candidato, “asertivamente” dice que tuvo que usar parte de los fondos y contr

Un informe

Por lo que hemos leído y escuchado de fuentes tan confiables, sería un gran aporte de los estrategas de la campaña presidencial de Hipólito Mejía la elaboración de un informe detallado de todos y cada uno de los hallazgos que representan indicio o prueba de fraude, de robo de las elecciones. No es que estemos creyendo que vaya a cambiar nada. No es verdad que por muy contundentes que sean las pruebas, Danilo tendría la gallardía viril de renunciar a una presidencia mal habida; de Margarita, ni pensarlo, antes muerta; ni mucho menos la JCE se va a desdecir, y ni soñar que el Congreso se retractaría de la maltrecha proclamación, no hablemos del cuestionable Tribunal Electoral. Pero, “constaría en actas” que no somos cómplices pasivos del lamentable retroceso que significa este resultado electoral. Cierto que se han levantado voces, que algunos articulistas han ido denunciando los descubrimientos, o dando a conocer datos que no parecía necesario hacer públicos en un momento dado; el cand

Esto no tiene componte

Nos quejamos mucho, con toda razón, del sistema educativo que nos rige desde hace años. Pero la educación doméstica también hace años que deja mucho que desear. Hemos criado mujeres y hombres desconsiderados, irreverentes, completamente ignorantes de sus derechos y deberes, y absolutamente carentes de concepto. Botamos la bola saliendo a defenderlos de lo indefendible, enseñándolos así a sacar la lengua a quienes están obligados a respetar, sin darnos cuenta a qué nivel nos ponemos en evidencia en términos de nuestras expresiones y actitudes hacia los demás delante de nuestros hijos. Eso que con tanta facilidad hemos aprendido a llamar “cosas de muchachos”, nos delata, nos desnuda, entera a los otros de lo que pensamos y decimos de ellos. Sé de un niño que se atrevió a vocearle ladrón a un vecino. El vecino, para no regañarlo él mismo, se lo hizo saber al padre de la criatura quien, muy, pero muy lejos de pedir excusas y castigar a su hijo, le dio tremenda insultada al agraviado, de

¡Ah, la Junta!

Finalmente, casi dos meses después de las elecciones y a apenas un mes de la toma de posesión, fueron proclamados los candidatos que la JCE dio como ganadores. Ignoro por completo lo que manda el protocolo. De todos modos, resultó raro que un acto llamado a ser solemne se hiciera en ausencia de los proclamados, ya que él estaba en Brasil y ella en Europa con el marido. El salón de la Asamblea Nacional lucía medio vacío. No se ha dicho nada sobre el quórum, si lo había o si era tan innecesario como la presencia de los agraciados. La Junta, por su parte, no podía quedarse atrás: la proclama de los candidatos electos decía que habían ganado los puestos para el período 2016-20. No culpen a la secretaria: el documento fue debidamente firmado y sellado. Y el error, que no es el primero, es extremadamente revelador. Luego de los cañonazos de rigor, Reynaldo no perdió la oportunidad de lucirse con sus declaraciones a la prensa, que resultaron más bien boches para Roberto Rodríguez Marchena

Acoso escolar

Cuando por primera vez, siendo muy joven, escuché hablar de depresión, precisamente a una amiga que decía padecerla, al tiempo de comentar que “ése es un mal de ricos”, que “los pobres no se deprimen”, jamás pensé que un día la depresión se convertiría en la condición generalizada, el estado normal, de los dominicanos, particularmente de los nuevos pobres, ésos con los que el gobierno prometió acabar y, efectivamente, está cumpliendo su promesa a carta cabal. Sobre la violencia doméstica, siempre se habló en voz baja. Ahora es el pan nuestro de cada día, varias veces al día, y como país, no tenemos solución ni paliativo a un problema tan abrumador. Hemos “progresado” tanto, que en 2012 llegamos al tema del presupuesto para la educación, el precario 4% del PIB que manda la ley y que no se cumple (que no hay dinero no es excusa: primero, se trata de un por ciento de la suma que sea y, segundo, el dispendio en todo lo innecesario y lesivo no es falta de fondos lo que indica). Estamos e

Pena ¿de qué?

Una de las secuelas postelectorales que más desesperanzada me tiene es la pena que muchos dicen sentir por Danilo, debido a todo lo que tendrá que enfrentar y que probablemente esté enfrentando ya. Quisiera una respuesta convincente a mi pregunta. ¿Por qué hay que sentir lástima, piedad, misericordia, por Danilo? En los tres gobiernos del PLD, ha tenido sus representantes ante todos los poderes del Estado, iglesia y prensa incluidas. En los dos primeros períodos, era quien daba empleos. Con seguridad, en el primero, era el oráculo de Leonel. Lejos del más mínimo escrúpulo, Danilo aceptó gustoso que Leonel dispusiera de nuestro erario y nos endeudara más para asegurarle el triunfo. Un escándalo de la magnitud del más reciente, el padrón que entregó la JCE a los partidos, diferente al que usó para las elecciones, agravado porque la diferencia numérica entre los dos era demasiado parecida a la diferencia entre los votos contados a un partido y al otro, no ha provocado un gesto de gallar

Urgencias

A pesar de mis años, mis libras, mi sedentarismo y mi tabaquismo, gozo de buena salud, lo que no impide que un día más que otro me vea precisada a acudir a una sala de emergencias. Por lo general, voy al Hospital Marcelino Vélez. La noche del jueves pasado, aparentemente me intoxiqué con atún enlatado, y allá fui a parar. Cruz y raya. La emergencia estaba en manos de internos (estudiantes avanzados de una escuela de Medicina), de UTESA, y todos menos una eran haitianos. Dios sabe que, lejos de tener nada en contra de ese pueblo, tiendo a defenderlos. Respeto su derecho de hacerse profesionales y todos sus derechos humanos, civiles y demás. Que quede claro que el problema no es de nacionalidad. Es de idioma. La lengua oficial de la República Dominicana es el español, por lo tanto, aunque las clases sean en chino, debe ser obligatorio el dominio de nuestro idioma para que los aspirantes a médicos puedan tratar a pacientes dominicanos. Me será muy difícil olvidar la petulancia de un jo

¿Dónde están?

Jamás vayan a pensar que los extraño. Sólo por curiosidad, ¿dónde están? La pregunta va para la extensa lista de personas que, durante la campaña electoral, no podían vivir sin mí, algunas llegando a decir claramente que yo era su esperanza de conseguir algo cuando ganáramos. Por más que les dije que no les conseguiría nada, que no me metí en eso por empleos para nadie, no había hora, ni siquiera las horas naturales del sueño, en que mi teléfono y mi correo tuvieran descanso. Nunca entendieron ni aceptaron que yo misma, muy temprano detecté que mi número en la fila de empleos era muy alto, que yo estaba bien atrás en esa cola, que por todos los lados, todos y cada uno de los que requirieron de mi colaboración o intervención, nunca pasaron de ofrecerme puestos de quinta, o sea, ponerme y mantenerme a su entera disposición. No sé cómo iban a abordarme a la hora de la verdad, porque mucho antes del día de las elecciones, cuando se les impregnó el vaho a ministros, directores, embaja

El otro yo

Los dominicanos y las dominicanas tenemos nuestra honra y nuestra estima tan, pero tan baja, que nos hemos convertido en nuestro propio alter ego, el otro yo. Para darnos un poco de valor a los ojos de los demás, lejos de exhibir nuestros propios méritos y logros, por pequeños que sean, nos damos a la tarea de buscar a alguien a quien admiramos o a quien nos gustaría parecernos, y procuramos que se nos relacione con esa persona. Se nos llena la boca diciendo que somos amigos o relacionados de tal o cual personaje, y la triste realidad es que no siempre se trata de un modelo a imitar, ya que cada vez son más y más los casos de que el referente escogido lo que tiene para exhibir es mucho dinero, no necesariamente producto del ahorro de años de trabajo ininterrumpido, ni de ejercicio profesional, comercial o industrial. Somos ya demasiados los dominicanos que nos escudamos en personalidades ajenas para justificar, no digo yo nuestras acciones y omisiones, sino nuestra propia existencia.

De vida alegre

He tenido que vivir casi 61 años para (más o menos) entender qué querían decir los mayores, cuando yo era una niña, y se referían a las hoy llamadas trabajadoras sexuales como “mujeres de vida alegre”. ¿Qué puede tener de alegre esa vida? Sin embargo, no ha sido una reflexión sobre el duro trabajo sexual lo que me ha llevado a entender que fuera considerado “de vida alegre”, sino la realidad de la prostitución en otras áreas menos pobres social, económica, moral, política y profesionalmente. A lo que llega un legislador, un juez, un alcalde, un regidor, un funcionario, cualquier persona con un espacio por pequeño que sea para ejercer una dosis de poder, y a lo que se prestan sus subalternos a cambio de maltrato de todo tipo para tener a su empleador lo más contento posible, es prostitución. Son de vida alegre. Los agentes del orden aprendieron a tiempo que mientras más atropellen a los ciudadanos, mayores son sus posibilidades de ascender. Los rangos son muy importantes. También so

Se va Horacio, se va

“… y cuando fue muerto Aquiles, en la esquina de Pavón, dijeron todas las gentes ‘¡se armó la revolución!’. Se va Horacio, se va…” Ese Aquiles, Alvarez, era hermano de mi abuela. Cada uno, con lo suyo, hace un saco y se mete. Me va a dar muchísima brega entender el afán de la señora que se dice descendiente de doña Trina Moya por regalar esa valiosa pulsera a la primera dama, a pesar de las veces que, durante años, la dejó esperando, según contó la misma doña. Tampoco quedó muy claro si se trataba de un obsequio personal, o si el regalo era para el puesto, destinado a pasar de una primera dama a otra al momento del cambio de presidente, que tendría más sentido y justificaría un desprendimiento que sólo se entendería si su intención fuera honrar a la difunta primera dama dando carácter institucional al usufructo de la joya. Sí, porque en caso de que el regalo sea personal, pasa inmediatamente al patrimonio de Margot y Leonel. En caso de divorcio, con certeza le quedaría a ella en la

Queremos a Hipólito

Cuando baje la marea en el PRD, Hipólito debería reunirse con las tantas personas y los tantos grupos no perredeístas que lo acompañamos desde que lanzó su precandidatura, que sumamos casi la mitad de los votos que obtuvo, de acuerdo a los resultados oficiales de las elecciones. No creo que nadie esté interesado en la película que se está filmando en el PRD en estos momentos. A diferencia de los dirigentes, miembros y simpatizantes del partido, carecemos de vínculos con Miguel Vargas, pensamos muy mal de su feo comportamiento durante el proceso y quedamos sin entender por qué no lo expulsaron a la primera señal de su posición frente a la candidatura del partido que hasta hace poco presidía. En cambio, con Hipólito, estrechamos los lazos, los que fueran, que nos llevaron a integrarnos al Proyecto República Dominicana. Estuvimos de cerca con un hombre que nos robó por completo el corazón, que nos dio un ejemplo invaluable de tenacidad, que se hizo acompañar de un candidato insuperable

Sigue el progreso

En la República Dominicana, el concepto de progreso no tiene la menor relación con el desarrollo. La sociedad dominicana ha aceptado vivir en condiciones de esclavitud para el beneficio de los señores feudales. Cada vez es más difícil producir el sustento familiar. Cada vez los servicios son más caros y menos eficientes. Para disponer de energía eléctrica, no basta con tener un contrato, pagarlo religiosamente a una tarifa alucinante, ni disponer de energía alternativa, llámese lámpara de gas, vela, inversor, planta. No. Tampoco es suficiente vivir en circuitos mal llamados 24/7. Cuando no es un transformador explotado u otra avería, es que están cambiando los cables, el caso es que siempre hay un motivo para que pasemos tanto tiempo sin luz que no hay inversor ni planta que aguante. Y, cuando llamamos a reclamar, no quieren darnos un número de reporte para no dejar constancia de las quejas ni del maltrato a los clientes. Por supuesto, en la mayoría de las viviendas del país, sin lu

Tolentino tiene razón

Desconozco el criterio a partir del cual se pretende creer y hacer creer que Miguel Vargas representa la unidad del PRD. De lo poco que recuerdo es que, además de alzarse con la presidencia del partido, desconoció a los ganadores de los puestos de dirección y colocó en ellos a quien le dio la gana (y conste que no tengo preferencias ni por los agraciados ni por los despojados). Para las elecciones de 2010, no fueron pocas las candidaturas que arrebató a los ganadores de convenciones en sus respectivas provincias y las cedió incluso a personas ajenas al PRD. Se supone que los estatutos prohíben que el presidente del partido se presente a convención tras la candidatura a la presidencia de la república y él lo hizo. En un hecho sin precedentes, dedicó todas sus fuerzas para que el candidato del partido que él preside perdiera las elecciones. Todo eso y mucho más se lo aguantaron. Y todavía se atreven a decir que su improbable renuncia o su eventual expulsión pondrían en peligro la unida

Fantasía sexual

No me alcanza la imaginación para hacerme una idea del impacto recibido por el presidente Obama al enterarse de que es parte de las surtidas fantasías sexuales del ex presidente italiano; saberse, en verdad, un oscuro objeto del deseo. ¡Santo Cristo de Bayaguana! ¡Santo Cura de Ars! ¡Santa Cruz del Seibo! Freud vivió en la época equivocada. Se estaría dando banquete ahora. Efectivamente, Barack Obama es un hombre muy atractivo, incluso quitándole la imagen del poder. Es más, tengo la impresión de que sabe que gusta. De ahí a que un hasta hace poco colega disfrace de él a una de sus chicas de compañía, el paso es grande. En lenguaje más o menos llano, Berlusconi jugó a tener un momento de sexo con Obama (me habría encantado escribirlo de otro modo, pero haré un gran sacrificio y lo dejaré así). El caso es que esto obliga a desarrollar la sexo-política como tema de estudio. Habrá que incluirla como materia en la carrera de ciencias políticas. ¿Por qué querría un presidente de país ci

No te contamines, Luis

A excepción de 1966, he tenido edad para votar en todas las elecciones. Sólo me abstuve una vez, por encontrarme estudiando en Francia y, de todas formas, cuando fui a buscar el inolvidable registro electoral para votar en 1978, aparecí como quien había votado en 1974. Cada proceso electoral tiene su historia y cada una de esas historias contiene más de un espectáculo producido por el PRD, lo que extrañamente no ha impactado cuantitativamente su voto cautivo, duro, pero sí lo ha hecho perder más de unas elecciones, no hablemos del número de partidos emergentes productos de esos shows, por cierto, nada artísticos. En todos estos años, no recuerdo a ningún candidato ni candidata que me haya impresionado como Luis Abinader. Tendré la precaución de no deshacerme en elogios, que tampoco ése es mi fuerte. Pero de que me encantó su desempeño durante el proceso, no hay dudas. Su sola presencia llenó todos los espacios. Su desenvolvimiento, su dominio, lo hacía lucir “extranjero”, de país ci

La bomba fecal

Mientras unos se preguntan cómo hicieron para colocarla, quién puede haber sido, o si fue que Franlklin Almeyda olvidó su merienda en el ascensor, como comentó alguien debajo de una noticia, mi pregunta es ¿cuánta gente defecó y en qué circunstancias, para llenar esa funda de excrementos? Sí, porque a estas alturas del campeonato no nos pondremos a teorizar sobre la más absoluta pérdida de investidura, de respeto, de honorabilidad, de nuestras instituciones y quienes la dirigen. ¿Para qué, si todo está tan a la vista? ¿Para qué, si todos somos cómplices por acción u omisión? Lo cierto es que esto ha venido a ser como un refresco en medio del calentamiento de los últimos días. Todavía no he terminado de asimilar los hechos, no los he colocado en su lugar, no he salido del shock. Creo firmemente que mi candidato, Hipólito Mejía, ganó las elecciones. Partiendo de ahí, quienes lo seguimos merecemos ver los números del centro de cómputos antifraude, estamos de acuerdo en que Hipólito hi

Gracias, Hipólito querido

A los 71 años y con la seguridad económica obtenida, no es común que un hombre abandone la comodidad de su vida, la disponibilidad de su tiempo, para integrarse en cuerpo y alma, veinticuatro horas, siete días a la semana durante dos años, a la causa de la más estricta necesidad nacional. Tomar la decisión, proclamar e inscribir la pre-candidatura, ganar la convención, reconocer los errores, acercarse con humildad y dignidad a quienes se le habían alejado, mantenerse firme ante los embates, no haberse detenido ni haber dado un paso atrás para coger impulso en una carrera tan adversa, habrá que agradecérselo por siempre, y la primera muestra de esa gratitud es votar por él en estas elecciones. Nuestro candidato, lo sabemos, no es un santo milagroso. Tampoco está rodeado de ángeles, arcángeles, querubines y serafines. Es un hombre fuerte, de carácter, de sólida formación familiar, de esmerada educación doméstica, profesional exitoso en el área más importante de la vida de cualquier paí

Se acerca la hora

Estamos llegando al esperado día. A estas alturas, ya hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance y un chin más para asegurar el triunfo de nuestro candidato, Hipólito Mejía. Prácticamente, lo único que falta es votar, cosa que no debemos dejar de hacer bajo ninguna circunstancia. Mientras llega la hora, llamemos, visitemos o escribamos de nuevo a nuestros conquistados para recordarles su compromiso, así como la forma de votar: aunque la foto de Hipólito aparezca en tantas casillas como partidos lo apoyan, solamente se debe marcar una, para que el voto sea válido, con una cruz o una equis que no exceda el borde de la casilla. No está de más dar una sopladita para que la tinta se seque, no vaya a ser que marque una segunda casilla cuando doblemos la boleta y haga contacto con otra casilla. Recordemos a nuestros votantes que pueden votar por Hipólito marcando la casilla 1 del PRD, la 5 del MODA, la 11 del PRSD, o la 13 del PHD. Pero solamente una. Mis allegados y yo marca

El mayor de los peligros

Habiendo visto los anteriores, y sabiéndome su financiadora inconsulta e involuntaria, no iba a perderme la tercera presentación televisada en cadena, “El mayor de los peligros”. Nunca antes un título se ajustó más a una obra. No sé del resto de quienes lo vieron, pero no recuerdo haberme sentido jamás tan en peligro como esa noche, al constatar ¡y de qué forma! en las manos que hemos estado durante tanto tiempo y pretenden que sigamos hasta que se cansen o se mueran. Buscando información que medianamente explicara el estado de salud mental requerido para producir semejante documental, recordé, de mis mejores tiempos de traductora, el concepto de proyección, que en sicología se usa para definir un mecanismo de defensa que opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Acudí a un sitio tan accesible y sencillo como Wikip

Los motivos de Proteo

(Casi) todos sabemos que Proteo era un dios del mar que podía predecir el futuro, pero cambiaba de forma para evitar hacerlo. El uruguayo Rodó dice, en el capítulo 26 de Los motivos de Proteo: “Hay siempre en nuestro espíritu una parte irreductible a disciplina, sea que en él prevalezca la disciplina del bien o la del mal, y la de la acción o la de la inercia. Gérmenes y propensiones rebeldes se agitan siempre dentro de nosotros, y su ocasión natural de despertar coincide acaso con el instante en que más firmes nos hallábamos en la pasión que daba seguro impulso a nuestra vida; en la convicción o la fe que la concentraban y encauzaban; en el sosiego que nos parecía haber sellado para siempre la paz de nuestras potencias interiores.” Miguel Vargas no es un dios del mar. Es evidente que no pudo predecir un futuro que ya casi es presente, por mucho que haya querido cambiar de forma para evitarlo. Espero que la ocasión natural de despertar de esos gérmenes y propensiones rebeldes que se

Sicoanálisis de dos candidatos

Uno de los más recientes dispendios de esta campaña fue el llamado “Sicoanálisis de dos candidatos”. Una cadena de ocho canales de televisión en hora premium, con el hijo de César Medina de moderador y cuatro profesionales: un politólogo, un sociólogo, un sicólogo y una siquiatra. No tengo nada qué decir de los cuatro hombres. Antes de esa presentación, yo no sabía de su existencia. De la mujer, voy a obviar las referencias que, desde hace años, muchos tenemos de ella. Sólo sé que aquello, seguramente financiado con dinero nuestro, fue penoso, lamentable, vergonzoso, nada profesional, absolutamente vago, irresponsable, en fin, una jugada tan fracasada como mal intencionada. Del sicoanálisis, ni cerca. Los cinco deberían visitar un/a buen/a sicoanalista para que, entre otras, definan el concepto y descubran qué tenía ese triste espectáculo de teoría científica (concepción ampliada de la sexualidad), método de investigación (experiencia, pensamiento y conducta humana), o de terapia

Observaciones

Tampoco pensaba verlo, pero también lo vi, para establecer comparaciones. Y si algo me quedó de mis casi dos horas dedicadas a la comparecencia de Danilo en Teleantillas, fue la seguridad de que, para Danilo, corregir lo que está mal y continuar lo que está bien es exactamente lo mismo. No hay ni siquiera un hilito imperceptible que separe el bien del mal. Sus respuestas a las dos preguntas fueron idénticas, casi palabra por palabra. Por eso, no quiero ni pensar qué será lo que nunca se ha hecho. Tuvieron que hacerle tres veces por lo menos dos preguntas que, a pesar de todo lo que dijo las dos veces anteriores durante los respectivos tres minutos, no respondió claramente. Y la tercera vez, tampoco. Su celebrada respuesta de que mantendría el Despacho de la Primera Dama tal cual porque si no, “¿qué voy a hacer con Candy?”, me pareció de un mal gusto espantoso, como el de tantos hombres que, para hacer y deshacer, entienden que sus mujeres deben estar bien embulladas, sólo que e

Desalmado y desarmado

Hace unos años, en medio de una confusión que terminó en la ruptura de una vieja y valiosa amistad, quise analizar los hechos con un amigo siquiatra quien, entre otras consideraciones, encontró que el amigo perdido era un desalmado, es decir, una persona sin alma, de mal fondo. Sin embargo, a otro amigo, sicólogo, le pareció que el tipo más bien estaba desarmado, que no disponía de las herramientas para lidiar con la situación que desencadenó en la pérdida irreversible de la amistad. Así, una simple letra puede cambiar nuestra percepción. Sí, porque si nos convencemos de que alguien es desalmado, nos basamos en la indignación y demás sensaciones que nos llevan a defendernos a la hora de manejar un proceso de separación, incluso a sentir alivio de habernos librado de alguien o algo nocivo, de un cierto peligro; pero si creemos que la persona en cuestión está desarmada, con naturalidad tendemos a ejercer flexibilidad y tolerancia, en nuestra contra, agravado por una inclinación rayana

Los demás poderes

Cuando Hipólito Mejía gane las elecciones dentro de unos días, tendrá el control del Poder Ejecutivo. Los demás poderes del Estado, es decir, el poder legislativo, el poder judicial, el poder municipal, la iglesia y la prensa, están debidamente amarrados por el PLD. Podría parecer que esta situación real significa un serio obstáculo para el buen desempeño del gobierno. Sin embargo, no será así. Sólo hay que ver los movimientos, las movidas de muchos legisladores, jueces, síndicos, curas y periodistas, porque saben que, de entrada, no conseguirán nada de lo que ahora consiguen del Poder Ejecutivo para sus jugadas políticas, sociales y económicas. Y digo de entrada, porque ya hemos visto suficientes películas como para saber que más adelante “se dan cuenta” de que algunos ministros, directores y el presidente mismo son buena gente. Entonces, empiezan a comprenderlos y les aprueban leyes, apoyan sus medidas, enaltecen sus figuras, oran por ellos, lo que sea, a cambio de empleos para sus

Arrimados

Así llamamos en buena parte del mundo a las personas que viven en casa de otros por situaciones, en principio momentáneas, que impiden seguir manteniendo la vida independiente. Los arrimados o recogidos disponen, mientras dure la buena voluntad de quien los acoge, de prerrogativas que de todos modos son pocas y, sobre todo, de absolutamente ningún derecho. Toma un tiempito descubrir qué molesta y qué no a quienes viven en la casa, pero al final, el resultado es el mismo: les molesta todo, les molesta la simple existencia del recogido. Se sienten abusados y perciben su gesto inicialmente solidario como un error garrafal. Desde que el arrimado empieza a notar que las pequeñas contribuciones que pueda hacer en tiempo, esfuerzo o dinero ya no son bienvenidas, se siente expulsado del hogar que lo acogió y debe poner la proa hacia otro lugar. Mientras lo encuentra, lo más prudente es pasar el mayor tiempo posible fuera de la casa. En el caso de quienes están pasando por una situación de

Cuidemos nuestros votos

Quienes nos sentimos comprometidos con la candidatura de Hipólito Mejía hemos estado participando en las más diversas actividades para manifestarle apoyo y también acercándonos a nuestros conocidos y relacionados para asegurar sus votos a favor de nuestro candidato. No sé ustedes, pero yo me siento muy satisfecha de los resultados en mi entorno, amigos y amigas cuyos votos jamás pensé lograr, es más, muchos que ni se me ocurrió abordar y ellos mismos se han dirigido a mí para expresar que la intención de sus votos ya se convirtió en decisión tomada. Ahora, nuestro sentido de compromiso nos inviste de otra responsabilidad más importante: proteger y eventualmente defender esos votos que hemos conseguido y los que consiguieron nuestros muchos compañeros de causa, todos movidos por el convencimiento de que el triunfo de Hipólito es una necesidad nacional. Por eso, invito formalmente a quienes me leen y a sus allegados a que se ofrezcan de voluntarios para representar ante los colegios e

El peligro de olvidar

A pesar de mi intención de no verlo, lo vi. Editado en Madrid, documentado por varios libros, por todos los periódicos de circulación nacional, y muchas fílmicas de noticiarios, y pasado más de una vez por cuanto canal de televisión les vendió espacios, no hay dudas de que fue un trabajo arduo y de que costó, está costando y costará muchísimo dinero, del nuestro, del que nos arrebatan y del que toman prestado para que nosotros lo paguemos. Felicitamos a los agraciados. Sin defender, desmentir, explicar, justificar ni dorar de ninguna forma la píldora presentada en el documental, sigo pensando, con más fe ahora, que a los peledeístas, sus aliados y asesores no les cruza por la cabeza hasta dónde se están clavando el cuchillo. El documental no contiene un solo dato que no se supiera, ni un solo hecho ocurrido en privado o en secreto. En contra de su intención, deja patente que el gobierno del PRD, el cacareado gobierno anterior, el gobierno de Hipólito, con todos sus yerros, ha venid

17 de abril de 2012

El día no podía parecer más prometedor. Tempranito en la mañana, a la hora natural del desayuno, Cecilia García hace pública su adhesión a la candidatura de Hipólito Mejía, por demás con gran estilo, motivada por la traición a don Juan de parte de sus discípulos y advirtiendo que sería la primera en denunciar cualquier viso de mal comportamiento durante el próximo gobierno del PRD. Los comentarios y mensajes que circularon por las redes mostraban la bienvenida este apoyo, si bien no faltaron un par de irreverencias de parte de los interactivos morados. Saber, de parte del coordinador regional, que los numeritos en el sur profundo han mejorado sustancialmente, le alegra la vida a cualquiera en un momento como el que vivimos. Que nuestro embajador en Haití se desvinculara del asqueroso montaje de autoridades dominicanas y haitianas, no deja de ser una sensación de que no todos están podridos. Pero fue bastante desagradable ver que, cual príncipe heredero, al hijo de Leonel lo vitore

Rehenes

Los peledeístas no tienen límite. Un buen número de las figuras públicas que han aparecido “juramentándose con Danilo”, lo han hecho en categoría de rehenes. Son personas que han logrado hacerse de un nombre, ganarse el respeto de la comunidad, a base del ejercicio independiente de sus profesiones, artes, servicios, o pequeñas y medianas empresas a quienes soltaron los voraces perros del fisco, y “determinaron” que deben los millones de Rockefeller a Impuestos Internos. Hay que ver la petulancia, la irreverencia de esos/as inspectores/as de la DGII, por lo general, jóvenes en carros caros y con cámaras de última generación, retratando hasta la basura del baño. (Los de Aduanas son peores.) A quienes no pueden atribuirles deudas, les ponen impedimentos por investigación. Por ejemplo, si se han mudado, dan por hecho que la dirección anterior era falsa. En lo que se averigua el caso, nadie puede emitir un cheque de pago por los servicios de este/a profesional o artista o empresario/a de

Exportando ridiculez

El comportamiento de los dirigentes y funcionarios morados los ha puesto en ridículo más allá de nuestras costas y fronteras. Esa carta de desagravio enviada por el Senado de la República al presidente de los Estados Unidos se pasó de innecesaria. Violó los tratados que rigen las relaciones internacionales. Mostró al mundo qué clase de hombres y mujeres aprueban nuestras leyes, su nulo sentido de la solemnidad, su desconocimiento total del protocolo. Pasaron por encima al jefe de la política internacional y al representante del gobierno dominicano ante el gobierno americano. El peligroso espectáculo al que se prestó el canciller, precisamente el canciller que más años ha pasado en el puesto - que además de estos ocho, también lo fue en tiempos de Balaguer – ha disipado cualquier resquicio de duda sobre la personalidad de este hombre. Se hace difícil asimilar que no haya aprendido nada. Entonces, no queda más que pensar que se trata de maldad pura y simple. ¡Quién lo habría dicho!

Dos conocidos de siempre

Aunque nunca nos hemos cruzado ni media palabra, Pepe Goico y yo nos criamos en el mismo barrio, en la zona universitaria, a una cuadra de distancia. Mi mamá se trataba con su mamá, al igual que mis tías que entonces vivían al doblar de mi casa, en la acera del frente de Lolón Guerrero, por cierto en una casa en la que mucho después, según vi en televisión, vivió Félix Bautista en calidad de bordante. Pepe nunca ha sido simpático ni suele meterse con nadie. Su único interés a la vista es que a Hipólito no le fallen ciertos detalles que le son de importancia, esas cosas que deben estar a punto para una persona de responsabilidades mayores. No se le percibe capacidad real de participar en una trama, más allá de alejar a como dé lugar a quien sea que le parezca inoportunamente cerca del próximo presidente. Pepe Goico no nació ni se crió en la pobreza, no luce millonario y, eso sí, es un hombre de toda confianza de Hipólito Mejía. Quienes apoyamos a Hipólito, vivimos en la tranquilidad d

Complejos

“Por dondequiera que paso, me miran. A cualquier parte que llego, me conocen. Y si me río, murmuran. Y si lloro, peor. A cualquier parte que miro, veo el dedo acusador. Mi delito fue quererles, darles todo el corazón. Es complejo lo que tienen porque, quizás, pobrecitos, son huérfanos de amor.” ¿Recuerdan esa canción? Muchos de los hombres que están haciendo campaña con sus respectivos candidatos, no se cansan de fantasear con la repartidera de puestos y de asquerosear a las mujeres, en primerísimo lugar, prometiéndoles empleítos de quinta, preferiblemente de imaginarias subalternas de sus más imaginarios subalternos, es decir, destinándonos, desde ya, a dar brillo a sus soñadas gestiones o, por el contrario, a responsabilizarnos de la más probable opacidad de las mismas. En estos días, uno de ésos, jurando que estaba haciéndome una distinción con el noble fin de colocarme donde el capitán me viera, me contó que recomendó al coordinador de una actividad que me diera responsabilidad

¡Qué fastidio!

Nunca he visto al ministro de salud pública. Recuerdo, cuando conocí a sus padres en su casa de familia, que en Salcedo se hablaba del tal Bauta como el mejor síndico que habían tenido en toda sus historia. Ya para entonces era senador. A pesar de esos dos puestos de tan bien ganado descrédito, se hablaba bien de él. Claro, era peledeísta, pero todavía el PLD no había sido gobierno. Ahora, como ministro de salud pública, su gestión es sencillamente lamentable. En honor a la solidaridad de su hermano cuando éramos compañeros de causa y al recuerdo de aquella señora tan acogedora y afable con la que pasé horas conversando en la galería de su casa sin adivinar que moriría poco después, hará 16 ó 17 años, obviaré el tema del seguro de salud de su hermana. Pero, ¿cómo fue que no tuvo autoridad para detener ese caldo de cultivo que instaló el síndico de la capital en el malecón, rodeado de fotos suyas por todas partes, de todos los tamaños y a todo color, como para que a nadie se le olvi