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Amable

Amable Es cierto lo que dice Amable Aristy, que Balaguer se arrepintió de haber apoyado a Leonel en 1996, de hecho fue Balaguer quien dio el mote de comesolos a los peledeistas. Está a la vista la forma en que Leonel ha utilizado el PRSC en su beneficio y, a cambio, sólo se ha ocupado de mantener ese partido dividido, y preferiblemente destruido. Llegó el tiempo, como llega para todo, de cambiar la directiva del Partido Reformista y en esos aprestos se encuentran los dirigentes actuales que, además, aspiran a que los más altos cargos queden como están, principalmente que se mantenga Carlos Morales como presidente. No tengo vela en ese entierro, pero tengo muchos amigos reformistas, algunos muy queridos, incluso en las altas esferas de la organización. Con un par de ellos, tengo deudas de gratitud que no tengo con amigos de otros partidos, ni siquiera de los que he apoyado públicamente. Por ejemplo, más de un reformista estuvo pendiente de los últimos días de vida y natural muert

Duele

Duele que una gloria de la Medicina dominicana, una eminencia, un académico, alto dirigente de partido, en medio de una reunión política, diga que “antes, las mujeres médicos (sic) obtenían las plazas en los hospitales por concurso, pero ahora llegan a ellas acostándose con los médicos”. Ese hombre tiene una hija, exitosa profesional del periodismo, que ocupa una buena posición en un medio malo pero importante. No conozco a la muchacha, pero dudo mucho que haya conseguido el puesto acostándose con uno de los dueños o ejecutivos del periódico. Por lo que ella escribe y yo leo, parece una persona con luz propia, con carácter, con determinación, o sea, con sobrados méritos. Entonces, no sé a partir de qué criterio ese señor calcula que, diferente a su hija, la hija de un médico que estaba allí presente tendría que acostarse con algún carcamal igual que él para lograr una plaza en las residencias médicas (si yo hubiera estado ahí, lo habría arreglado de una vez sin considerar que le e

Aguaje y piratería

Partiendo de que “éste es un pueblo muy bruto”, “el pueblo no sabe lo que le conviene” y “el mal comío no piensa”, y disponiendo de un carácter, un entrenamiento, un dominio de eso que Cuchi llama “la dialéctica insular”, que su antecesor evidentemente no tuvo, Danilo Medina intercala viajes, ora a países de la región y de otras regiones, ora a pueblos y campos del país, dejando una estela que en primera instancia parece causar una buena impresión hasta en quienes deberían ser sus opositores, pero que no pasa de un humito frío de ésos que usan algunos artistas como efecto especial en sus presentaciones. Ya quisiéramos todos los que trabajamos para comer de lo que aparezca, pagado a precio de ambrosía, disponer de ánimo y recursos para salir cada domingo a un rincón diferente del país, intercambiar con la gente, con los grupos, las organizaciones. Sin embargo, aunque pudiéramos – que no podemos – no nos atreveríamos a burlarnos de esos numerosos votantes. En los diarios vemos titula

Bienvenido al paraíso, señor embajador

No me malinterprete, excelencia. De ninguna manera me refiero a ese paraíso sexual cuya promoción atrae a tantos depravados aunque constituya un verdadero infierno para las mercancías. Tampoco me refiero a ese paraíso fiscal para tantos delincuentes que constituye un verdadero infierno para quienes no comemos si no trabajamos y pagamos más impuestos de los que deberíamos. Ni siquiera me refiero al verdadero paraíso de nuestras riquezas turísticas, mineras y demás, tan codiciadas por extranjeros como inaccesibles para nosotros, los dueños. Me refiero, señor embajador, a todo lo que aprenderá de la doble moral de los dominicanos, y lo dejo así, en masculino, por ser correcto, tanto desde el punto de vista del lenguaje como, ya lo constatará, por la incontable cantidad de hombres que aparentan una preferencia sexual pero, de preferir, realmente prefieren otra. Aunque eso lo encontrará en cualquier parte del mundo, lo de nuestro país, más que antológico, es ontológico. No se trata sol

A un año, sí

Precisamente en la fecha de aniversario de la muerte de un ingeniero a quien el primer gobierno de Leonel Fernández quebró por completo y, desesperado, se quitó la vida, aparece una invitación a una charla de un dirigente y, por supuesto, funcionario peledeísta, para exaltar el primer año de lo que considera el triunfo electoral de Danilo Medina. Borges decía que hay derrotas mucho más dignas que las victorias. Si yo fuera peledeísta, no habría salido jamás de mi casa después del resultado validado, oficializado y reconocido de las elecciones de 2012. Claro, para eso hay que tener algo que los peledeístas no han tenido nunca: escrúpulos. En el mismo patio de mi casa, me he enterado de una parte de los métodos empleados para la “victoria” electoral del PLD. Vinieron a contarme cómo nos sacaron la lengua, cómo nos utilizaron, a algunos a cambio de sus respectivos precios y a otros, a los que no ofrecieron nada porque no estamos a su alcance, a cambio de muchas malas artes. Entre lo