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Mostrando entradas de junio, 2015

Los uniformados ¡y armados!

Se dice que los agentes “del orden”, los policías, son civiles. Sin embargo, al igual que los militares, andan uniformados y armados. Cada día nos ofrecen más de una demostración del “orden” que nos garantizan, de su insuperable desconocimiento de las leyes, bueno y de todo lo que sobra escribir porque ahí está todo el rastro de luto y dolor que a diario llevan a más de un hogar dominicano, incluyendo su dedito cinqueño, AMET, haciendo todo lo que está llamado a vigilar, por lo que se atreve a amonestar, multar, desconsiderar, abusar y hacer de todo a los conductores de vehículos de motor, que no pocas fotos andan circulando por ahí. Ahora, díganme algo. En un país como éste, ¿para qué necesitamos una fuerza aérea, un ejército y una marina de guerra? Sin fundirnos el cerebro intentando calcular cuánto nos cuestan los llamados institutos castrenses, yo creo que buena parte del alarmante problema de violencia que nos arropa se resolvería de ser cierto aquello de que no hay hombr

No pude, Gladys

Recordarás, si recuerdas, que cuando murió tu hijo Eduardo fui de las primeras en llegar. Soporté con un estoicismo que yo misma desconocía en mí que muchos de aquellos antiguos compañeros, cuando menos de fiestas en tu casa, me contaran hechos que nunca ocurrieron. Recordarás, si recuerdas, que cuando murió tu hijo Giovanni fui de las primeras en llegar. En esa ocasión, lo que soporté fue la presencia de aquellos antiguos compañeros de aquellas antiguas fiestas, esa vez prudentemente silentes, haciendo como que no me reconocían, y yo muy agradecida de que me permitieran vivir ese momento de dolor sin tener que esforzarme más allá de tolerar su presencia. En esta ocasión, Gladys, créeme que me sentía en el deber de acompañarte, de acompañar a tus nietos que siempre he considerado mis sobrinos muy queridos, cuya infancia tanto disfruté, cuyas fotos y recuerdos tanto me emocionan y divierten. Quería decirte al oído que te agradezco, no solamente todo lo que nos diverti

Golpes y más golpes

Para quien detesta los discursos, lo de las últimas semanas ha resultado sencillamente tóxico. Al más reciente, no se sabe cómo sobrevivir. Porque, si espantoso fue el divorcio entre el contenido y la realidad, no hay palabras para calificar los comentarios de los expertos. Como Jack el Destripador, vamos por partes. ¿Qué privilegio ha tenido nuestro país de vivir durante el gobierno de Danilo, como para que él mismo empiece su discurso diciéndolo? ¿De qué avances económicos, sociales e institucionales habla? ¿Junto a cuántos de nosotros (dijo: “ustedes”) ha tenido Danilo la felicidad de conducir un gobierno que viene rompiendo barreras históricas? ¿Qué barreras? Y apenas voy por el tercer párrafo, por cierto, cortos los tres. Tuvo el tupé de llamar debate positivo al resultado de una campaña mediática basada principalmente en encuestas que todos sabemos cuánto nos costó de manera inconsulta e involuntaria. Esa fuerza electoral de 98% a la que se refiere incluye el +47%

Hostilidad

Quizás hoy sea el día más inapropiado para tratar este tema, pero amanecí pensando en que nuestra hostilidad hacia los haitianos es tan, pero tan extrema que, siendo Haití el país más cercano a la República Dominicana y siendo los haitianos los extranjeros con mayor representación en nuestro territorio, nosotros no sabemos qué comen, no conocemos sus platos ni consumimos sus productos. Es decir, miren lo lejos que nos queda China, y en todas las esquinas hay cuando menos un pica pollo chino con un menú que hemos adoptado, a pesar de que quienes han tenido la oportunidad de viajar hasta allá no lo han encontrado en ninguna ciudad. Muchos de nosotros compramos productos chinos no solamente en el barrio del que disponen en la capital, sino en cualquier negocio. ¡Oh! Pero hasta el puerco asado lo estamos prefiriendo en cajas chinas (a mí no me gusta, para nada). Así, comemos platos italianos, principalmente pizza y pasta; kipes, tipile y repollos rellenos árabes; paellas esp

Victoria 16

Más inspirador no puede ser el nombre con el que se ha bautizado la campaña electoral del PRM y su candidato presidencial Luis Abinader. Inspirador y comprometedor. Esa victoria no nos caerá del cielo, ni se producirá como por arte de magia a base de repetir la palabra millones de veces de aquí al día de las elecciones. Tenemos que luchar por ella y no de cualquier manera. Lo que tenemos al frente es un hombre que ya demostró que no tiene límites para alcanzar sus objetivos, que no le importa desdecirse, llevarse de encuentro a quien sea, incluso a sí mismo, que tenemos que espantarnos si pasamos lista a sus más cercanos y no tan cercanos colaboradores, más sus mercancías de reciente adquisición y por adquirir, más la forma en que se ha modificado la Constitución, y no han pasado las primeras 24 horas de su proclamación cuando ya se nos anuncia con naturalidad que la reformarán de nuevo para que Danilo y el PLD puedan honrar su compromiso con el PRD y el PRSC. Estamos en