Esto no tiene componte

Esta tarde acudí a un centro médico, a una consulta. Para variar, la calle estaba llena de conos, para que nadie pudiera estacionarse. Frente a ese centro médico, hay un estacionamiento privado, de a $125 la hora o fracción, del que me habían dicho que era propiedad del dueño de la clínica. Ahí me estacioné. De haber sido todo un sistema electrónico, pasó a ser todo manual. Nada funciona como funcionaba. Paciencia. Cuando entré a la pequeña oficina a buscar el ticket que indica mi hora de entrada, quien me atendió es un agente de AMET (o como sea que se llame actualmente esa “institución”). Le pregunté si trabajaba ahí, en el estacionamiento y me respondió que sí, que tenía ese segundo empleo para ganar más dinero. Le pregunté que si podía vestir su uniforme de AMET en su segundo empleo y me respondió que acababa de llegar, pero que iba a bañarse (en su lugar de trabajo) y a ponerse otra ropa. Abrió una puerta trasera como quien iba al baño y, al abrirla, pude ver una sonri...