Carta a Socorro Monegro
Socorro, no recuerdo que nos conozcamos personalmente. Sé que eres la esposa de Juan Hubieres y, otros empleos aparte (en diferentes momentos), actualmente eres diputada ante el Parlacén por la FUPU.
Al igual que a tu consorte, te ha
ido muy bien en eso que ustedes llaman “lucha social y reivindicativa”.
Entonces, empiezo por recordarte
que ese consorte tuyo cogió bastante vitrina con Marcha Verde. Solo por eso,
deberías salir del grupo que se la pasa echando cubos de mierda a un movimiento
cuyo objetivo único era, y lo logró, sacar del poder el PLD y sus derivados, FUPU
incluida, en una lucha sin cuartel y a mano pelá contra la corrupción y la
impunidad.
Luis, el PRM y sus aliados, más
todos los advenedizos, fueron los grandes beneficiarios de esas luchas. Por
supuesto, en el gobierno hay gente que participó en las marchas verdes,
empezando por el propio presidente de la república.
Entonces, te aclaro varias
cositas: Marcha Verde, como tal, no apoyó ningún candidato. Todo el mundo votó
por quien quiso. Y quienes insistieron en apoyar pública y formalmente a Luis,
armaron un grupo ajeno a Marcha Verde. Ni siquiera de ese grupo salieron muchos
nombrados.
En Marcha Verde había mucha gente
del PRM y de todos los partidos. Te repito que hasta tu esposo fue parte del
movimiento, y también te repito que bastante vitrina que cogió. A ustedes les
ha ido muy bien en todos los tiempos.
Por otro lado, el trabajo es un
derecho civil. Nadie como tú para saberlo. Y con toda certeza también sabes que
mucha gente como yo, y con mucho mejor preparación que la mía, nos pasamos los 20
años morados jalando aire, viendo a tantos salta p’atrá enriquecerse sin calificación
ni mérito.
Por si te da gusto, te cuento que
muchísimos siguen jalando aire. Algunos, incluyéndome, inicialmente fuimos
tomados en cuenta y luego, no solamente fuimos “desvinculados”, sino desconsiderados
por un gobierno al que le allanamos todos los caminos y por el que indujimos
tanta gente a votar.
A pesar de tener tantos
militantes, simpatizantes y aliados, son muchos los opositores – no pocos de
ellos escandalosamente desacreditados – que han encontrado espacio privilegiado
en el gobierno.
Eso no tendría mucha importancia
- al fin y al cabo, somos dominicanos todos, y en todas partes hay honestos y
corruptos, preparados e ineptos, trabajadores y vagos - si el cambio prometido no
se hubiera quedado en el plano del glamur. Todo el mundo acabadito de bañar,
planchadito, bien vestido, bien portado, de voces bien moduladas y gestos bien
ensayados, siempre posando para las fotos y los videos, derretidos ante la pleitesía y la genuflexión, siempre contando con nuestra
indiscutible ignorancia.
A ustedes todo les ha salido
bien. Casada con Hubieres y desde un partido como el que te llevó donde estás, es
mejor no opinar mucho.
No tiene que gustarte Marcha
Verde. Solo respétala, aunque solo sea por coherencia con tu esposo, quien aprovechó muy bien las marchas a
nuestras expensas. Por nosotros, no te preocupes. Ganar tu reconocimiento no
era nuestro objetivo.
Por favor, al escribir su comentario, incluya su nombre. Gracias.
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