Si seguimos bailando ese compás...
Ayer domingo 27 de abril, coincidieron y casi chocaron dos manifestaciones, dos grupos de ciudadanos con motivaciones nada afines. Y, para variar, las redes en salsa. Lo único que quedó claro, clarito, como decía un comercial de cuando la mayoría de ustedes no había nacido, es que los dominicanos, a pesar de las tantas y tan duras pruebas por las que hemos pasado, no hemos aprendido a disentir. Por el contrario, hemos sido muy meticulosos en la perfección de la práctica de insultar, desacreditar y descalificar. No tienen idea de lo que se siente a mi edad, ya en la curva final de la vida, al ver pisoteados nuestros esfuerzos, en diferentes momentos de la vida nacional, con el único fin de mejorar la vida de todos y cada uno de los dominicanos. Del mismo modo en que nunca esperamos el más mínimo reconocimiento, tampoco esperamos (ni merecemos) la andanada de faltas de respeto porque no pensamos igual. No los culpamos. Nuestros gobiernos, uno tras otro, incluyendo gobiernos beneficiarios...