Rita, la perrita

A veces, tenemos la fortuna de recibir una alegría que se convierte en mayor cuando llega en momentos de desaliento, que hace desaparecer la desesperanza y nos lleva a ver la vida a través de otro cristal. Eventos de felicidad simple. Bruna, nuestra perra border collie, estuvo en celo hace unos meses. No le buscamos pareja por ser ella demasiado joven, pero quedó con un desorden hormonal que la ha mantenido produciendo leche durante todo este tiempo, lo que quizás le retrasaría el próximo celo que esperamos por hora para esterilizarla. Ayer, unas estudiantes de Medicina que habían encontrado una perrita recién nacida – todavía con el cordón umbilical - abandonada en los jardines de un hospital pusieron un aviso en las redes buscando una nodriza para salvarle la vida. No sobreviviría solo con el biberón. Previa consulta con los veterinarios, decidimos recibir la perrita, a ver si Bruna la acogía y, de ese modo, no solamente salvar la perrita, sino resolver el problema de la ...