Entradas

Mostrando entradas de julio, 2024

Rita, la perrita

Imagen
  A veces, tenemos la fortuna de recibir una alegría que se convierte en mayor cuando llega en momentos de desaliento, que hace desaparecer la desesperanza y nos lleva a ver la vida a través de otro cristal. Eventos de felicidad simple. Bruna, nuestra perra border collie, estuvo en celo hace unos meses. No le buscamos pareja por ser ella demasiado joven, pero quedó con un desorden hormonal que la ha mantenido produciendo leche durante todo este tiempo, lo que quizás le retrasaría el próximo celo que esperamos por hora para esterilizarla. Ayer, unas estudiantes de Medicina que habían encontrado una perrita recién nacida – todavía con el cordón umbilical - abandonada en los jardines de un hospital pusieron un aviso en las redes buscando una nodriza para salvarle la vida. No sobreviviría solo con el biberón. Previa consulta con los veterinarios, decidimos recibir la perrita, a ver si Bruna la acogía y, de ese modo, no solamente salvar la perrita, sino resolver el problema de la prod

Historias de inmigrantes 3

Imagen
Hace casi dos años, en agosto de 2022 y desde el escenario de mis funciones de entonces, empecé una serie de Historias de Inmigrantes, de las cuales solo publiqué dos, de mujeres. Esta también va de mujeres, con todo mi respeto.  Conocí un buen número de mujeres dedicadas a la prostitución, de las cuales solamente dos admitieron saber que ése era el motivo de su viaje. Las demás aseguraron que las llevaron engañadas, en abominable tráfico de personas.  Ya les había contado que tuve la costumbre de preguntar a cada uno de los dominicanos que visitaban la sede cómo fueron a parar a esa isla. Y también les había contado que la mayoría se fue en busca de un pasaporte que entendían les tocaba por ser descendientes de nativos de allá que en su momento emigraron a la República Dominicana y tuvieron descendencia.  Grande fue la sorpresa, después de haber llegado, al enterarse de que sí, les tocaba, pero debían permanecer varios años renovando permisos de estadía y de trabajo. Y, como a los emi

Un día agradable. Lo necesitaba.

Imagen
  Hoy, exactamente a un año de haber recibido mi pasaporte ordinario renovado, acudí a mi cita en el consulado de los Estados Unidos. Llegué, me desmonté del carro, entré, me preguntaron mi edad, y todo fue “pase, pase, pase”, tan rápidamente que, cuando vine a darme cuenta, ya estaba fuera del edificio con “el papelito” de la visa aprobada. ¡Y todavía no era la hora fijada para la cita! Mi hija me dijo que, cuando saliera, me abordarían unos hombres con celulares que, por cien pesos, permiten hacer una llamada de un minuto para fines de transporte. Ella estaría en Pricesmart esperando mi llamada. Cuando salí, no vi a nadie en esa actitud, pero sí vi a un taxista estacionado y mirando hacia adentro. Le pregunté si estaba esperando a alguien y me respondió: “Venga, doña”. Le dije que tenía doscientos pesos, que si podía llevarme a Pricesmart, cerquita de la embajada. Aceptó. Le pregunté si podía sentarme en el asiento delantero, que me cuesta mucho salir del asiento trasero. Me dijo

Gracias, María

Imagen
Crecí a dos cuadras de Bellas Artes, de manera que cuando María nació, yo había visto muchas obras. También vi mucho teatro en Francia. Cuando regresé, encontré el Teatro Nacional, abrieron Casa de Teatro, luego Nuevo Teatro, en fin, que cada vez voy menos, pero siempre me ha gustado mucho. Algunas obras las he visto todas las veces que las han presentado, principalmente en Casa de Teatro y Nuevo Teatro, y miren que algunas duraron muchas noches en escena. Me gusta todo en el teatro. Tiene una magia que, magia al fin, nunca he logrado descifrar, pero me seduce. Entonces, justo al final de la filmación de una película en la que tuve un papel pequeño y una experiencia grande, me inscribí en el Taller de Teatro de María Castillo, cuya carrera he seguido desde sus inicios, con la intención de escaparme un poco de este venenoso proceso electoral, a modo de terapia de grupo y prevención del Alzheimer. El primer día, casi me arrepiento, cuando vi toda esa gente joven, tantos de