Un compromiso

Giovanni, Bartolomé y un grupo de seres pensantes con quienes estuve muy de cerca durante los dos años de marchas verdes formaron un movimiento llamado el País Que Queremos, que no fue reconocido por la JCE para participar en las elecciones del domingo que viene.

Entonces, pactaron formal y públicamente con el PRSD para la boleta municipal del DN. Cuando el PRSD entró a la Coalición, según me dijeron, el PRM le exigió que liberaran su boleta municipal para los fines de la alianza. De ahí que Bartolomé, Giovanni y demás candidatos a alcalde y regidores del DN pasaran a la boleta municipal de AlPaís.

Pero ya desde que empezaron a dar forma a la idea de terciar en las elecciones del poder municipal, me comprometí a votar por ellos, fuera por su movimiento que no fue reconocido, por el PRSD que los asumió y luego los soltó, o por AlPaís, como será.

En el momento que hice ese compromiso, todo indicaba que David Collado se repostularía. Cuando el panorama cambió, ya mi palabra estaba empeñada y, en honor a la verdad, mi entusiasmo también, porque ¡qué campaña han hecho esos muchachos!

Sus propuestas, al día de hoy, han sido insuperables. Se han mostrado coherentes, sanos; sus actividades, además de originales, no han alterado el orden público ni han significado grandes gastos. Y siempre han escogido lugares y rutas no solamente impresionantes, sino altamente estratégicas.

Tuve un momento de cierto conflicto interno por mi relación de amistad, afecto y gratitud con Hipólito, pero recordé que Hipólito sabe y entiende más que yo de la importancia de la palabra empeñada.

Me encantaría que los capitaleños nos pusiéramos todos a una y eligiéramos los candidatos municipales de AlPaís, que han dado cátedra de formación, de intenciones, de soluciones, de sencillez y de aquello que ellos mismos llaman "la nueva forma de hacer política". Eso también nos daría un merecido respiro de los partidos llamados mayoritarios y la satisfacción, también merecida, de que Guillermo Moreno lleve su partido al gobierno de la ciudad.

Todo lo anterior, sin tomar en cuenta los fuertes rumores sobre supuestas negociaciones, de las que ya se ha visto una parte, lo que da fuerza y fundamento a esas - llamadas - bolas: ya resultó cierto que David materializó su intención de dejar la alcaldía en herencia a Carolina, como si fuera patrimonio propio. También resultó cierto que Hugo Beras renunció a su candidatura para apoyar a Carolina. Y todo ocurrió en las fechas y horas indicadas en el cuerpo de los rumores. 

Siguen midiendo a David para la presidencia y dicen que el 26 de este mes será proclamado por País Posible en el Palacio de los Deportes. Ahora se le agrega el ingrediente de que quieren llevarse de encuentro a Faride como parte de esos acuerdos de aposento, digamos que un acuerdo entre un sector del PRM y lo que queda del PLD, de repartirse "equitativamente" el DN, de manera que a uno le toque la alcaldía y al otro la curul del Senado.

Todavía estoy esperando que siquiera uno de los detalles del rumor falle, que siquiera uno solo resulte mentira, porque esto es demasiado sucio para el gusto de cualquiera. ¿Cómo le va a salir la JCE a la capital con que Faride no ganó, si todo el mundo va a votar por ella? 

Y si, aparte de quitarle a Luis su voz en el Congreso, el otro motivo es que su papá es cercano a Leonel y que a Hipólito no le gusta eso, bueno, a mí tampoco me gustaría, si fuera cierto (estoy bien sin saberlo, no quiero pensar tan mal del respetado poeta), pero eso no es motivo para cercenar la brillante carrera política de su hija y del tiro tronchar las esperanzas que los capitaleños han puesto en ella, y perdonen que aquí no me incluya, aunque también votaré por ella.

Por otro lado, si es verdad que Luis está negado a llevar a David de vicepresidente y David se lanza por el tal País Posible, podría ser que David, en esta ocasión, con todo el poder económiico que lo respalda, no gane, pero le hace un hoyo a Luis. La gente de Hipólito será conminada a retribuirle su "desprendimiento" de ceder la alcaldía a Carolina. Y no pocos peledeístas verían en David la salvación de su perentoria necesidad de impunidad.

Me gustaría saber la posición de la gente ante estos posibles escenarios, todos productos de rumores, pero de los que ya se han hecho realidad una parte, por lo que debemos pensar en lo que se supone que falta y que evidentemente puede suceder, aunque no debería. No nos merecemos eso. No podemos seguir siendo 10 millones de esclavos bajo el yugo de un grupo de señores feudales.

El país es nuestro. Actuemos como lo que somos: los propietarios. Mientras, prendamos velas para que esto no pase de ahí.