No perdemos nada con probar
Más de una mujer de nuestra vida pública ha expresado tener aspiraciones presidenciales. Del PRM, Carolina Mejía, Geanilda Vásquez y Raquel Peña. Raquel Arbaje no ha dicho nada, pero debería lanzarse. Después de todo, la aceptación de su consorte, en gran medida, se la debe a ella. Ella tiene fan club propio. Del PLD, Margarita Cedeño quiere. En la FUPU, no creo que haya oportunidad para ninguna. Pero en otros partidos, no solamente hay, sino que ya ha habido mujeres con tales intenciones. No creo que una mujer en la presidencia resulte peor que cualquiera de los hombres que nos han gobernado. Por más de un motivo, de ser escogida una mujer, estaría llamada a marcar la diferencia. Y si sale igual, bueno, seguiremos como estamos, esta vez, sabiendo por experiencia que da lo mismo. Y eso es lo que yo creo, que será igual. Un/a buen/a gobernante no depende de su sexo. Depende de su voluntad. Solo hay que ver, en la historia reciente de nuestro continente - para no ir más atrás ni más...