Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

Fábrica de monstruos

Ahora resulta que las mujeres hemos parido y criado unos hombres tales que quedamos convertidas en fábricas de monstruos. De verdad, no entiendo. Me coge vueltas el cerebro cada vez que me entero de esas cada vez más frecuentes conductas extremas de los hombres que, por mucho menos que un disparate, matan a una mujer, después de haberla maltratado durante un tiempo que, por corto que sea, es larguísimo. Yo quisiera que alguien me explicara, de manera clara, qué es lo que lleva a un hombre a conquistar, a seducir, a enamorar a una mujer; a preñarla una y otra vez, bueno y todo lo que conlleva una vida de pareja, para que la relación termine en abuso, violencia, muerte trágica. No me gustaría caer en la simpleza de que "las mujeres somos buenas y los hombres son malos", pero hace rato que dejaron de ser casos aislados las muertes de mujeres a manos de quienes deberían ser considerados sus compañeros de vida. Eso, sin contar comportamientos ¿menores? como la irrespo

El doñeo

A partir de cierta edad, o más bien de cierta apariencia, tanto los más jóvenes como los desconocidos y también los de menor jerarquía (coyuntural), empiezan a anteponer el título de doña y a hablarnos de usted, en señal de respeto. Lo mismo hacen algunas personas mayores y otras de aparente igual condición, en señal de rechazo o de distancia. A mí, básicamente, me resbala. En ninguno de mis documentos de identidad hay antes de mi nombre ni una sola palabra, un título que implique categoría alguna, sea ésta académica, social, económica, ni nada. De hecho, aunque completé mis estudios universitarios, nunca procuré el diploma, ni asistí a la graduación. Estimé que un papel no garantizaba que yo conociera o dejara de conocer lo que implicaba la profesión, que de hecho venía ejerciendo desde antes de empezar a estudiar. Y así mismo fue con mi vida amorosa. No le vi sentido a firmar un contrato para vivir un amor. Sin embargo, tiendo, de manera obsesiva, a valorar la actitud de