Tengo una vida

 

Nombrada por decreto el 2 de noviembre de 2020, en pocos días hará un año.

Toma de posesión: 12 de febrero de este año.

Marzo se fue entre cuarentena, entrega de la gestión anterior, y Semana Santa. Contando desde abril, todo debidamente documentado, felizmente con copias, ya que algunos documentos no están donde deben, seguramente porque no han podido terminar de organizar los archivos:


1. Apego a las tarifas de las Tasas de Servicios Consulares del MIREX, renunciando así a un significativo beneficio personal.


2. Pago religioso de sueldos estipulados a los auxiliares administrativos de las islas concurrentes, que nunca habían cobrado por su trabajo, y apertura de sendas cajas chicas para los gastos operativos.


3. Mudanza de la sede a un lugar digno, cumpliendo con el requisito de la jurisdicción y sin asistencia del personal consular ni administrativo, que ese día “tenían sus compromisos”; amueblado poco a poco, con la debida sobriedad de una misión, sin solicitar fondos adicionales. Como el letrero de la voladora: “mi propio esfuerzo”.


4. Operativo de cedulación, empadronamiento y expedición de actas de nacimiento, ya con fecha cercana: del 19 al 27 de noviembre. En unos meses, personal fijo de la JCE para que estos servicios sean permanentes.


5. Autorización de la Dirección General de Pasaportes para la adquisición de equipos del Sistema de Conexión a Distancia que, en principio, agilizará el trámite de renovación, cuya alucinante tardanza es el gran dolor de cabeza de éste y otros consulados, y tremendo problema para los dominicanos en el exterior.

6. Empujar los trámites de los vicecónsules en el MIREX y asegurar su rápida inclusión en la nómina, sin siquiera imaginar las que me esperaban.


7. Establecer relaciones de comunicación permanente, franca y abierta, con el Ministerio de Relaciones Exteriores del país receptor.


8. Otras pequeñas gestiones con las autoridades locales, a saber, Migración y el Sistema de Prisiones, colaborando con investigaciones y procurando el respeto a los derechos fundamentales de los dominicanos que residen aquí, aunque estén momentáneamente indocumentados y/o privados de libertad, sin interferir con la Justicia local. Nada del otro mundo ni fuera del manual consular.


9. Trabajar en un ambiente hostil y en evidente crisis de autoridad. Hostilidad del personal y hostilidad – a veces inmanejable - de algunos usuarios desesperados por la vulnerabilidad que les genera la tardanza en el envío de los pasaportes renovados, la dificultad de obtener actas nacimiento y la imposibilidad de sacar o renovar sus cédulas, lo cual deberá mejorar sustancialmente con los puntos 4 y 5.


10. Sobrevivir a conspiraciones no exactamente inesperadas, porque me lo advirtieron mucho y no lo creí: nadie aprende en cabeza ajena.


Visto así, no parece gran cosa. Y en realidad, no lo es. Pero algo es algo (así dijo el diablo, y se llevó una monja).

De todos modos, quedo muy agradecida del presidente Abinader, mi amigo Luis, de sus asistentes, del viceministro consular, Embajador Román; del director de asuntos consulares, Embajador Benzán y otros funcionarios y empleados del MIREX (no todos), así como de la Embajadora en Antigua y Barbuda por todo su apoyo y sus atenciones antes de que le diera por convocar al personal del consulado a mis espaldas para conspirar (a lo que ellos acudieron voluntarios y gustosos); al cónsul saliente, ingeniero Adriano Herrera, que me entregó todo en orden, sin deudas y hasta con fondos disponibles, no hablemos de su disponibilidad las veces que he necesitado consultarlo, y mi agradecimiento más especial al auxiliar administrativo, ingeniero Prudencio Burgos, sin el cual no sé cómo me habría desenvuelto al llegar a un un país donde no conocía a nadie, pero él también puede decir que le he correspondido.

Aprovecho para sugerir el cierre de nuestra embajada en Antigua y Barbuda. Tiene tan poco oficio, que miren con lo que se embulla la embajadora. No tengo idea de cómo ocuparán su tiempo las demás funcionarias diplomáticas, algunas recién trasladadas desde las mejores embajadas en Europa, a saber, Portugal e Inglaterra, y que inexplicablemente aparecen en la nómina del consulado, como si en RRHH de la Cancillería no supieran que en los consulados no hay diplomáticos. Lo he señalado por escrito varias veces y lo que han hecho es cambiar la presentación de la nómina, no sacarlas y ponerlas en la nómina de la embajada.

No puedo, ni debo, ni quiero omitir la expresión de toda mi gratitud al Ministro de Relaciones Exteriores de Antigua y Barbuda, a su Secretario Permanente, a su Encargada de Protocolo, de manera especial a la Jefa de Migración, a su Encargada de Investigaciones y a su Encargado de Visas.

En fin, que la suerte está echada. O los vicecónsules o yo. Y no tengo la menor objeción a que el presidente Abinader se decida por ellos. Así se lo hice saber.

Ya tenía nombre propio antes de ser cónsul, con larga historia de vida pública, no digo que impecable, pero muy interesante, divertida hasta en la desgracia, al menos para mí, que es lo que cuenta. No siento apego por el dinero, digamos que el dinero y yo no nos gustamos, y si lo tuviera, estaría muy frustrada, porque a esta fecha no he podido ahorrar ni un peso. Por el contrario, voy en rojo desde el mismo principio. Pero tranquila.

Mi decisión está tomada. Espero la acción presidencial, y si no llega, entenderé. El hombre tiene todo el país encima y esto es una minucia. Eso sí, a pesar de que apoyé e impulsé su llegada a esta misión, con ellos no me quedo. Aunque parezca, no soy masoquista.

En el caso de que ellos permanezcan y yo me vaya, no puedo decir que me iré con la frente en alto, porque estoy completamente encorvada, pero sí me iré con los principios que rigen mi vida. Válidos o no, son míos e innegociables.

Y ahí quedarán, saboreando el glorioso triunfo, servido en bandeja, de salir de mí. Soy fácil para eso. Les deseo el mejor de los éxitos y, sobre todo, que los dominicanos en estas islas valoren sus ingentes esfuerzos, su invaluable capacidad, su vocación de servicio, su buen trato y mejor corazón.

Con toda seguridad, marcarán un hito en la historia, se percibirá la diferencia, sin dudas, máxime con la vasta experiencia y segura asesoría de la embajadora. Ya me enteraré. “Todo el que lleva, trae.”

Solo nos queda esperar la decisión presidencial que, sea cual sea, liberará a unos de los otros.

Si un día sienten la debilidad del remordimiento, espántenla. No me han hecho daño. No pueden. Solo han mostrado lo que son. Yo regresaría a mi casa encantada. Tengo una vida. Soy de felicidad simple.

 


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Tu eres una vieja chismosa bandida sin vergüenza lo que te espera tú vas a saber por jugar con la comida de los demás te daré seguimiento
cibercosette ha dicho que…
Y usted es un/a irresponsable. ¿Por qué no se identifica?
cibercosette ha dicho que…
De hecho, irresponsable y cobarde.
cibercosette ha dicho que…
Si usted/es, para comer, necesita/n entorpecer los servicios, violar el reglamento y morder la mano que les dio,por cierto, les dio de comer, creo que debe/n revisarse. Le/s sugiero, sanamente, ayuda profesional.
Anónimo ha dicho que…
Los compañeros que están en antigua se han dejado manipular de usted pero te esperaremos aquí en santo domingo vieja bandida tu no eres del partido
cibercosette ha dicho que…
¡Ay, qué miedo!
cibercosette ha dicho que…
Señor/a Anónimo/a: Estaré en Santo Domingo una semana, hasta el sábado 6, pero no en el
anonimato, sino con mi cara y mi nombre. Cuando guste, proceda con lo que tenga planeado..

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