Si entendí bien, los dirigentes tienen en su poder el padrón de sus repectivas zonas. Dado que el padrón contiene el número de cédula de cada inscrito, algunos dirigentes pudieron activar buena parte de los bonos que les entregaron para repartir en años anteriores y, en vez de repartirlos, los usaron para ellos mismos.
Ya saben, diez bonos son 15 mil pesos; cien bonos son 150 mil pesos; mil bonos son 1 millón 500 mil pesos. Fueron muchas las fotos y los videos que se publicaron en las redes de personas pagando compras inmensas con cualquier cantidad de bonos que nunca llegaron a su destino.
Lo más triste y vergonzoso es que muchos de esos dirigentes son empleados en instituciones gubernamentales, por lo tanto, tienen sueldo y recibieron su regalía pascual. Un nivel de inconsciencia alucinante, imperdonable.
Por acciones así es que tantos dirigentes nunca llegan a ser líderes. Es el colmo que partido y gobierno tengan que cuidarse de ellos (aunque no se cuidan de otros mucho peores).
Y es para impedir esa práctica que esta vez los han estado repartiendo en algunos puntos y luego procederán a llevarlos casa por casa. Más trabajo, pero la medida es correcta.
No es mucho lo que se resuelve con esos montos. A mí misma no me gusta ese ejercicio de caridad, soy más bien de tendencia solidaria. El valor real es el momentico, esa alegre ilusión de ser tomados en cuenta.
Como yo no tengo padrón ni soy dirigente, ni mucho menos; ni una sola de las personas que llegaron al partido a través de mí necesita bonos, y yo, ni en mis peores momentos, he sido persona de 1,500 pesos ni de ningún otro monto por elevado que sea, siempre repartí los que me entregaron a los sectores que indiqué en cada solicitud, los mismos cada año.
Lamento mucho por ellos que esta vez no les llegarán, bueno, no a través de mí. Ojalá les lleguen en la distribución a domicilio.
Nada, que seguimos siendo dominicanos, un pueblo que ha demostrado vocación firme de divertirse hasta en el mismo infierno, "cuantimá" en el purgatorio, porque definitivamente en el paraíso no estamos todavía. Ya llegaremos.
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esos dirigentes son empleados
de Instituciones Gubernamentales, por tanto, tienen sueldo y recibieron Regalía Pascual. Un nivel de conciencia alucinante, imperdonable.