El gobierno anterior

Esta fecha debería ser consagrada como el Día del Gobierno Anterior. Doy lo que no tengo por escuchar al ex vicepresidente, actual diputado ante el Parlacén, Rafael Alburquerque, henchido, con la boca llena, diciendo “el gobierno anterior”. Rafaelito, donde quiera que estés, haz eso por mí. Por favor, si alguien lo ve, díganle que he salido momentáneamente de mi ostracismo para pedirle que me complazca con eso, que necesito, para seguir viviendo, verlo y oírlo diciendo “el gobierno anterior”. A Danilo no le luce salir con que “el momento es duro”, ni pedir comprensión, mucho menos sacrificios, sabiendo, como sabe, que la mayor parte de todo ese dinero se dilapidó para hacer realidad su obsesión de gobernar el país. Tiene que existir un mecanismo de recuperación de los bienes robados por los funcionarios, por muy de su mismo partido que sean. Lo que botaron en la campaña, tampoco nos toca a nosotros reponerlo. No le debemos comprensión. No estamos llamados a sacrificarnos más. ¿Por qué tenemos que pagar más impuestos, nuevos impuestos, privarnos de más de lo que ya nos privamos, mientras todos los ladrones siguen impunes y conservan los millones que nos robaron? ¿Por qué bajar la ya demasiado baja calidad de vida que llevamos para que los ladrones mantengan su dolce vita? ¿A partir de qué criterio supone Danilo que nos toca resolver un problema creado por su gente, la del nunca bien ponderado gobierno anterior, de la cual él ha conservado buena parte a su diestra y, por supuesto, a su siniestra? Danilo no es víctima de Leonel y sus secuaces. Fue su mentor y guía. Es su cómplice, beneficiario y compromisario. No tenemos por qué comprenderlo, ni apiadarnos, ni tenemos por qué aceptar este golpe. Para conseguir los casi doscientos mil millones que faltan, que pase una bandeja por el comité político del PLD, que dé una vuelta por el Congreso, que haga escala en Funglode, que visite a algunos de sus funcionarios, repitientes y de estreno. Ese dinero debe tener categoría de menudo en esos antros; se recauda entre ellos sin ningún problema, sin riesgo de que vuelvan a ser pobres jamás. Díganme ahora, ¿quién te subió el arroz? ¡El gobierno anterior! Y, como fue para conseguir el gobierno actual, Danilo, ya con su obsesión materializada, debería abstenerse de pedir comprensión y sacrificios. El es responsable de la dureza del momento. Que trate de ablandarlo con la fórmula de los huevos líquidos que desarrolló en su tesis de grado para investirse como ingeniero químico.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Memorias de Gestión Consular

Prestigio prestado

Cuando baila un buen merengue