Leonel y los peledeístas

(Algo así como Pantaleón y las visitadoras)

Como ciudadana común, pienso de Leonel, siento por Leonel, lo mismo que cualquier otro ciudadano asqueado de tanta ignominia. En lo personal, le tengo una factura por cada uno de sus tres períodos en la presidencia. En el primero, me ofrecieron un puesto que acepté con mucho gusto, desbaraté mi placentera vida en Puerto Plata, y me dejaron enganchada. En el segundo, me encontró en un puesto en el servicio exterior, y me canceló para nombrar a una cantante en mi lugar, una novia que uno de sus funcionarios tenía más arriba del moño. En el tercero, Leonel me despojó de mis fondos de pensión al promulgar una ley de aministía a las instituciones y empresas que tenían atrasos en los depósitos de los descuentos que nos hacían. Todo esto, para que sepan que, lejos de tenerle el menor aprecio o el más mínimo reconocimiento, lo detesto, ya que me perjudicó igual que al resto de los dominicanos y mucho más. Y que conste que lo apoyé abiertamente en el 96, a pesar del Frente Patriótico.

Por un lado, al mismo Peña Gómez le dije que no votaría por él, que yo era madre soltera y no podía ni quería votar por un padre irresponsable. Y por otro lado, me ilusionó la idea de un presidente joven, de un partido al que yo no pertenecía, pero pero que merecía una oportunidad y que podía representar un cambio. Evidentemente, me comí un mojón, de los grandes. Y me di cuenta de una vez.

Sin embargo, estas aspiraciones de Leonel a un cuarto mandato, contando con la falta de memoria y de criterio de todos nosotros, han servido para mostrarnos la esencia de los peledeístas. El PLD le debe a Leonel haber llegado al poder, asi fuera de una manera non sancta. Todos sus dirigentes y no pocos militantes, le deben el haber pasado a mejor vida, haber adquirido categoría de personas, haberles permitido ascender social y económicamente, a expensas de un estrepitoso descenso moral. Y resulta que todo eso le ha servido para convertirse en el enemigo a vencer en las entrañas de su propio partido. Son ingratos, traicioneros, empezando por Danilo y sus secuaces, incluida la Margot, y siguiendo hasta el último nombre que aparece en su padrón.

Parece que es cierto que Danilo y su combo son temibles, que tratan muy mal a las personas que les sirven (de hecho, es por ese detalle que han salido a la luz pública tantos documentos delatores). Funcionarios que están en los puestos desde el 96, el mismo Danilo que llegó donde está con Leonel de trampolín, oh, y miren cómo lo tratan. Le han hecho cosas que todavía no entendemos cómo no han llevado a que corra la sangre. No han escatimado esfuerzos por neutralizarlo, preferiblemente desaparecerlo.

Creo que para Leonel es asunto de vida o muerte vencer el danilismo en las primarias del PLD. Y para todos nosotros, es asunto de vida o muerte derrotar a Leonel (o al que sea) en las elecciones de mayo. Esto no se aguanta más. Así no se puede seguir viviendo, y menos para mantener la avaricia, la opulencia, la corrupción descarada e impune de los siete veces malditos morados.






  

Comentarios

cibercosette ha dicho que…
(copiado de Twitter)

Mario A. Fernández
@lockpasoporto
· 1h
En respuesta a @cibercosette
El león siempre se ha creído superior a los demás, es un ególatra consumado, además, en sus 12 años trabajó para instaurar un sistema de ignorantes y dependientes del asistencialismo. Cree que el resto de los dominicanos somos unos tarados con memoria de gusarapo. #ZapeGatoViejo

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