Renacer ¿sin Balaguer?
He visto en Twitter unas fotografías de dos actividades reformistas, el
mismo día y a la misma hora, una en el Distrito Nacional, encabezada por Ito
Bisonó (diputado) y Johnny Jones (precandidato a senador), y la otra en San
Pedro de Macorís, con Quique Antún (precandidato a la presidencia) y Josecito
Hazim (precandidato a senador) al frente.
La cantidad de participantes es realmente asombrosa. Dos multitudes
simultáneas. Sin restar ni un ápice a la historia política de cada uno de estos
aspirantes a puestos electivos y al partido mismo, sorprende que el PRSC haya
realizado dos marchas y a las dos haya acudido tanta, pero tantísima gente. En los
dos casos, lo que se veía era un inmenso, impersionante, mar colorao.
Después de devanarme los sesos, terminé preguntándome: “¿será ésta la
jugada de Leonel y Vincho?” Sí, porque tenemos bien claro que harán hasta lo
imposible para que Danilo no se reelija aunque se repostule, pero como que no
les va a convenir que gane el PRM por más de un motivo, principalmente a la
hora de intentar recuperar el poder en 2020, no hablemos del tema de la
impunidad.
De boca de un reformista aprendí que “en política, no hay enemigos chiquitos”.
Enemigos propiamente no somos. Pero no los subestimemos. “Ni lo piden ni lo
golosean, pero si se lo dan, se lo jondean.” Andan detrás de lo mismo que
nosotros, y del mismo modo en que Balaguer se lo puso en bandeja al PLD en el
96, con el único fin de que Peña Gómez no gobernara el país, bien pueden los
despechados – y en verdad apuñalados por la espalda a manos de su propio
engendro - ponérselo en bandeja a los reformistas veinte años después, para que
se maten la nostalgia durante una temporada.
Del tiro, Leonel quedaría como el hombre más agradecido del mundo y Vincho
nadaría en sus aguas durante cuatro años más. Muchos se pondrán contentos, recordarán
que los reformistas no descuidan a sus amigos, que la grabadora del teléfono de
su partido responde: “nosotros sí sabemos gobernar”, de modo que están convencidísimos de que es
así, y además lo tomarán como un hecho, si no de justicia, de justeza.
Leonel y Vincho tienen todo el dinero del mundo, toda la falta de
escrúpulos y mucho más. La JCE y el Tribunal Electoral responden a Leonel. Está
en todos y cada uno de nosotros concentrarnos en lo que nos interesa para, en
primer lugar, ganar las elecciones y, de paso, demostrar a Leonel, a Vincho y
compartes que ellos no mandan, que no van a decidir por nosotros, que es jartos
que estamos de sentirnos arrimados indeseables en nuestra propia casa al tiempo
de verlos defraudar nuestro patrimonio y, no conformes, endeudar hasta a
nuestro tataranietos para costear sus planes personales.
Hay que poner atención a este súbito “renacer sin Balaguer”, y que conste
que, como bellaquería, está de lo más ingeniosa, novedosa y creativa. Claro, en
caso de que mi hipótesis sea correcta.
Comentarios