El cambio va

Tal como se plantea en un vídeo de los tantos que circulan por las redes, la gente sabe que no es pobre por designio divino, ni por mala suerte, sino porque los gobernantes disponen del patrimonio del Estado y lo manejan como si les perteneciera, como si se tratara de un colmado o una finca que heredaron de su familia.

No conformes, nos tratan como si fuéramos sus esclavos y no pierden ocasión de exhibir la vida que se dan a nuestras expensas. No la disfrutan plenamente si no nos la restriegan en la cara. Lejos de sentir vergüenza o siquiera un ápice de culpa, hacen alarde del usufructo de nuestras riquezas.

Una cosa es hacer sacrificios para levantar una familia, para dar formación a los hijos, y otra es pasarla tan y tan mal para que nos saquen la lengua dilapidando lo que nos pertenece, mientras nos tiran migajas y siguen haciéndonos promesas para que sigamos produciendo y esperanzados. No hay cuerpo que lo resista.

El PLD, durante todos estos años, nos ha tratado como si viviéramos arrimados en nuestra propia casa. Peor que eso, nos endeudan por generaciones para costear su vida y la de sus descendientes. No sé qué los hace pensar que son señores feudales y nosotros sus esclavos.

Entonces, urge un cambio en la forma de administrar el Estado. Es a lo menos que podemos aspirar y pronto podremos hacerlo de manera pacífica, mediante el voto. Eso sí, hay que estar dispuestos a defender ese voto hasta con la vida si fuera necesario.

Es indispensable dar una lección a la plaga morada para que nos respete, manifestarle nuestro repudio, nuestro hartazgo, pero es mucho más importante procurarnos una vida más digna, desintoxicarnos de todo ese veneno, respirar otro aire, recuperar lo que queda del país, ¡liberarnos de este yugo maldito!

No es momento para tomar posturas de abstención, ni de purismo, ni de relaciones primarias y demás compromisos sociales. Hay que concentrar el voto presidencial en un solo candidato, el único con probabilidades reales de derrotar a Danilo y su combo; concentrar el voto legislativo y el voto municipal en la oposición para arrebatar al PLD el congreso y los ayuntamientos. Sí, porque los legisladores, alcaldes y regidores morados también deben saber que estamos hartos de ellos. Ya es demasiado lo que se les ha aguantado. ¡Basta ya! El cambio va.