Dios es verde

No me atrevo a decir que haya sido una revelación, sabiendo que no merezco tal distinción divina, pero mi cabeza ha estado dando vueltas a altas revoluciones, me he despertado varias madrugadas, no exactamente sobresaltada, sino descifrando lo que tampoco me atrevo a pensar que se trate de un mensaje de "allá arriba".

Seguramente, como fui educada en la doctrina cristiana, en colegio de monjas, y mis preceptos del bien y el mal, quiera yo o no, en ella están basados, no tuve gran dificultad en concluir que Dios es verde. Si yo fuera fanática religiosa, diría que él mismo me lo dijo. Pero hemos visto que muchos de sus representantes se han adherido a la causa verde abiertamente y eso no deja de ser una señal clara.

Empecemos por lo más fácil de recordar: los mandamientos de la ley de Dios. Dice el primero que amarás a Dios sobre todas las cosas, y de éste no vamos a decir nada, porque se cae de la mata que si eres creyente, amas a Dios sobre todas las cosas, aunque, paradójicamente, no ames a tu prójimo como a ti mismo. Ahí estriba el origen de los males que nos afectan a todos: juramos amar a Dios sobre todas las cosas, pero no parecemos amar a nuestro prójimo, mucho menos como a nosotros mismos. Creo que se debe a que no nos amamos a nosotros mismos, pero dejemos eso para mejor momento.

2. No tomar el santo nombre de Dios en vano. ¿Cuántas veces nos han engañado, cuánta gente ha sido maltratada, torturada, matada, en el nombre de Dios, usado en vano? En nuestro país, la lista empieza con el Descubrimiento de América. O, ¿no fue usando el nombre de Dios en vano que los conquistadores se adueñaron de esto, hasta el día de hoy?

3. Santificarás las fiestas. Aunque no tendemos a trabajar los días festivos, está muy lejos de ser una santificación lo que hacemos esos días, ni hablar de la forma en que los aprovechan, en nuestra contra, los todavía colonizadores y sus engendros, los empresarios y los políticos, sin mencionar las pésimas costumbres nada santas que hemos adoptado "los civiles", en realidad, esclavos, como actividades para esas fechas.

4. Honrarás a tu padre y a tu madre. Fíjense desde cuándo vienen esas dos figuras por separado, queriendo decir que las medidas no necesariamente son las mismas para los dos, y que el alcance de esa honra puede ser diferente para cada uno, dependiendo de las circunstancias. En nuestro caso, la Patria es madre soltera y el gobierno un padre irresponsable.

5. No matarás. Matar no es solamente quitar la vida con un arma o con un golpe contundente. Matar es negar los derechos. Matar es abusar. En fin, matar es cometer todas esas acciones que acortan la vida, la limitan o la dificultan, y eso es lo que hacen los gobernantes, de manera que con toda certeza están en desgracia franca con Dios, y ésa es una de las causas por las que Dios está con nosotros, los verdes.

6. No fornicarás. Uno de los grandes rasgos del gobierno morado es la incitación al sexo sin amor, al sexo como ejercicio de poder. De esa práctica surgieron primero las megadivas y luego las chapeadoras. Es más, son (malos) fornicadores de fama internacional, ya que hasta les obsequian orgías con participantes importadas, y eso es de lo poco que se sabe, porque no todo el sexo morado es tan entendible ni publicable. 

7. No robarás. Imagínenese. ¿Puede estar Dios de parte de todo un gobierno que roba a la franca, que nos endeuda por generaciones, que alardea de una opulencia producto del robo, que echa vainas a sus víctimas y que, no conformes, espera que esas víctimas los respeten y los veneren?

8. No dirás falso testimonio ni mentirás. Es poco lo que se necesita explicar sobre este mandamiento. Falsos testimonios y mentiras es lo único que recibimos de nuestros egregios políticos, gobernantes o no, y en el PLD superaron por mucho a los demás.

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Bueno, aquí sí es verdad que los morados botan la pelota. No paran de maquinar cómo hundirnos más de lo que estamos, cómo convertirnos en seres inútiles que respiremos cuando ellos quieran, comamos cuando ellos lo decidan, etc. Y gastan gran parte de nuestro dinero en "asesorías" (diabólicas) y campañas (más diabólicas) Díganme si Dios puede apoyar eso.

10. No codiciar los bienes ajenos. El resentimiento social de los morados es conocido, no hay discusión sobre el tema. Por eso no se conforman con lo que ganan, ni siquiera con lo que roban. Tienen una necesidad patológica de dejar a los demás sin nada y boronearlos para que no se les mueran y puedan darles su voto por más migajas.

Dios nos exige que seamos responsables con el lugar donde nos destinó a vivir, que  lo cuidemos, que lo protejamos, que no permitamos que nadie lo saquee ni lo destruya. Y nosotros, luego de más de 500 años de colonia, ahora neo-colonia, agregamos 21 años de plaga morada, peores que la peste bubónica. 

Dios dijo: "Quien no está conmigo está contra mí" (Leonel lo plagió, ¿recuerdan?). Definitivamente, el PLD no está con Dios, de modo que está en su contra. El PLD es el enemigo a combatir. Sí. Dios quiere que empecemos a tratar a los morados como lo que son: pecadores impenitentes (corruptos impunes).

Si no le ponemos coto a esto, seremos nosotros los castigados, y ya lo hemos sido bastante, pero si conocemos la palabra de Dios, sabemos que su ira puede ser mucho peor que el flagelo morado, y si no ponemos esta casa, nuestro país, en orden, sentiremos su peso. 

El gobierno morado es una afrenta, una provocación a la ley de Dios. Tenemos la obligación de desmontarlo, pero ya. Aplaca, Señor tu ira, que nos estamos organizando y estamos despertando del letargo. Te prometemos que, de verde, rescataremos la tierra, los bienes y los derechos que nos diste, y pondremos todo y a todos en su lugar. Amén.

Seguiré con el tema. Iremos viendo, como Jack el Destripador, por partes, que "el Señor está con nosotros y con nuestro espíritu". Y resulta que nosotros somos verdes, y nuestro espíritu también. Te damos gracias por eso, Señor. Aleluya.