El 15 nos vamos

Si llegó hasta mí, deben ser muchos los que a estas horas ya han escuchado la especie de que la vicepresidenta de la república instruyó recientemente a su personal: “vayan recogiendo, que el 15 nos vamos”. Esto coincide con la publicación de propaganda de la FNP, promoviendo a Margarita como candidata a la presidencia.

En un momento pensé que, semejante anuncio a su personal, con tanta antelación, podría ser un mecanismo de presión para que Danilo la proclame su compañera de boleta. Pero, pensándolo mejor, ya ese pleito va demasiado lejos como para que ella misma quiera seguir de segunda del peor enemigo de su consorte.

Me parece más potable la hipótesis de que su candidatura presidencial por la FNP sea una pequeña parte del plan para dividir el voto morado. Claro, para ser candidata de otro partido, tiene que renunciar al PLD y también al puesto que obtuvo con sus votos.

Y eso, además del hoyo que con certeza le hará a la reelección, va a desestabilizar un gobierno que en estos momentos ni se entiende cómo es que se mantiene en pie, de tanto escándalo.

Pero también debemos tener en cuenta que ella y su marido disponen de recursos ilimitados, de una comprobada falta de escrúpulos, y de los Pinchos, por lo que no podemos dormirnos de ese lado, mucho menos redimir todas las que Leonel nos debe sólo porque hará hasta lo imposible para que Danilo no materialice su plan personal.

Si terminamos beneficiándonos de sus acciones, de cualquier campaña contra su propio presidente en reelección, no importa. Ni así nos paga.

Les estoy contando esto para que lo agreguemos como ingrediente activo, como elemento, como factor, no de conversión, sino de convicción, de lo necesario, vital, imprescindible, que es para todos nosotros, quienes entendemos que hay que salir de esta gente como sea, concentrar el voto en una sola candidatura que, a estas alturas, está claro que debe ser la de Luis, que tiene probabilidades de ganar.

Todo lo demás, principalmente los subterfugios para disminuir, no al candidato, sino las esperanzas puestas en él, terminará a favor de Danilo. Por ejemplo, nadie pone en duda la probidad de Guillermo (aunque “la macó”, por lo menos a mis ojos, con esa foto tan cursi con Duarte en el fondo, pero, nada, son cosas de candidatos y asesores). Doy fe, y tengo fe pública, de que Guillermo y muchos de sus dirigentes y seguidores a quienes conozco son sanos, íntegros, que no quede el menor resquicio de duda.

Entiendo casi todos los argumentos expuestos (algunos rayan en necedad, francamente) para que a la fecha no se haya materializado una alianza con Luis y el PRM. Sin embargo, el momento no está para esos detalles. Lo que nos urge, lo perentorio, es ganar las elecciones.

Fíjense bien: si Margarita se va con los Pinchos, perjudica a Danilo; si Guillermo no pacta con Luis por empecinarse en ir solo, beneficia a Danilo. Y nosotros también queremos irnos el 15, ¡pero el 15 de mayo, al poder!