De cocodrilos, leones y gallos

Dice “profesor en línea” que el cocodrilo, “desde el punto de vista ecológico, pertenece a una especie clave que mantiene la estructura y la función del ecosistema por las actividades que realizan, tales como la depredación selectiva de especies de peces, reciclamiento de nutrientes y mantenimiento de refugios con agua durante las sequías.”

“Todos los cocodrilos son depredadores acuáticos muy efectivos. Aún cuando están considerados dentro de los reptiles, los cocodrilos pueden mantener la temperatura de sus cuerpos dentro de límites estrechos, por medio de comportamiento, asoleándose cuando están fríos o buscando la sombra cuando están calientes.”

“Su metabolismo es muy eficiente y tienen reflejos rápidos y una alta habilidad locomotora en tierra, la que les permite, inclusive, correr erectos sobre sus dos extremidades posteriores, o bien, nadar rápidamente en el agua impulsados por su poderosa cola.”

“Los cocodrilos presentan patrones de comportamiento complejos, con interacciones sociales, jerarquías de dominación, vocalizaciones, alimentación coordinada y cuidado maternal. Tienen buena vista y buen oído y cuentan con la particularidad de que sus dientes son sustituidos por nuevas piezas dentales cuando se les caen las anteriores.”

“Los cocodrilos son muy longevos en condiciones naturales y hay registros de la supervivencia por varias décadas de algunos de ellos. Bucean con muy buena visión debido a su segundo párpado transparente, los juveniles realizan un control natural de plagas de insectos o babosas al alimentarse de ellos.”

Sobre los leones, dice damisela.com que “son de comportamiento errático, que nunca se sabe cómo van a reaccionar en una situación específica, que sus funciones no se comprenden del todo, ya que se da como la principal cuidar la manada, pero en realidad, cuando la hembra procura el alimento, el león come primero, ella, que lo obtuvo, sólo alcanza a comer si él deja algo y los cachorros sólo comen las sobras de la leona, si las hubiere, muriendo muchos de sus propios hijos antes de los dos años de edad.”

Entonces, es poco lo que hay que decir del mítico rey de la selva, y no es halagador. Nada más cierto que el proverbio africano que reza “cuando el rebaño se une, muere de hambre el león”, o sea, que hasta las mansas ovejas, unidas, pueden debilitarlo hasta la muerte, no digamos un cocodrilo, por muy despectiva que suene su condición de reptil.

Debe ser por eso que “toda la selva respeta a quien derrota al león”. No lo quieren ni en su propia manada. Tiende a terminar solo.

Del gallo, dice en Wikipedia que es un ave naturalmente gregaria que ha perdido gran parte de la facultad del vuelo debido a la selección artificial del ser humano. El gallo rojo salvaje vuela bien, hacia un lugar más elevado para ponerse a salvo o para huir de posibles depredadores, aunque también se le puede ver volando a ramas altas de árboles para descansar. Si bien los ejemplares domésticos casi nunca hacen uso de su facultad de vuelo, las gallinas domésticas criadas en semi-libertad vuelan a sitios elevados para pasar la noche. Los gallos domésticos pueden llegar a ser territoriales y violentos en algunas razas, aunque usualmente son buenos animales de compañía, fáciles de domesticar mediante alimentación a mano.

Poseen un sistema social característico con un orden jerárquico que comienza a desarrollarse a la semana de vida, y que a las siete semanas ya está completamente establecido. Hay un macho dominante, que domina sobre todos los demás, y un macho sometido a todos. Las gallinas tienen un orden jerárquico independiente y no entran en la dominación de los machos.

La acción física de dominación consiste en la elevación de la cola y la cabeza. La sumisión se muestra de forma opuesta, bajando la cabeza y la cola, agachándose e inclinando la cabeza hacia un lado. Las gallinas se sienten a salvo bajo la dominación de un gallo, y solo se defenderán por la fuerza si se encuentran alejadas del gallo dominante. Si muere el gallo dominante, el siguiente en el orden jerárquico toma el cargo inmediatamente.

En la cría extensiva, estos animales tienen hábitos caníbales; si ven el color rojo debido a una lastimadura en otra gallina, las demás no dejan de picotearla, causándole graves daños.

Dejemos a los sicoanalistas la interpretación del retorcido sueño de Leonel y su más retorcida intención al contarlo en público, justo él, que no cuenta lo que realmente interesa a ese pueblo que pretende mantener sometido a los vaivenes de su ego.

Tengan en cuenta que, en su sueño, según él mismo lo contó, se vio a sí mismo abandonado, descansando sobre una piedra, amenazado por un cocodrilo, defendido por un león y un gallo.

De todos modos, ya tenemos bien claro que el león y el gallo, ni juntos ni separados, pueden vencer al cocodrilo. Y también tenemos claro que el cocodrilo es útil, beneficioso, mientras el león es un rey vividor principalmente de su hembra, y el gallo de ninguna manera puede ser amigo verdadero ni cómplice de un león.

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