¿Resiliencia?

Por tiempos, algunas palabras se ponen de moda. Demasiadas veces, estas palabras, además de que no existen en español, se quedan para siempre en los diferentes lenguajes, es decir, tanto en el lenguaje técnico, científico, como en el lenguaje cotidiano.

Así pasó, hace años, con implementar. Ha pasado con cualquier cantidad de palabras. Se llaman calcos. Ahora, la palabra del momento es resiliencia, calco de “resilience” que, según Wordreference.com, en inglés se refiere a la capacidad que tiene una persona para enfrentar una situación desfavorable, de adaptarse a las circunstancias adversas para recuperarse, de donde podemos inferir que los dominicanos y las dominicanas estamos en “full resilience”.

Sólo que en español habría que decir temple, entereza, aguante, capacidad de recuperación, capacidad de superación, resistencia, longanimidad. En Medicina, se refiera a la capacidad de un paciente para recuperarse rápidamente de alguna enfermedad. En Sicología, se trata de la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones extremas y sobreponerse a ellas.

Entonces, se puede inferir que estamos hablando de la capacidad de superar la adversidad, los obstáculos, de adaptarnos positivamente a situaciones negativas (aprender de lo malo, no acostumbrarnos a lo malo). Sólo que es mejor evitar el anglicismo, sobre todo, teniendo un idioma tan rico en conceptos abarcadores como el nuestro.

En ese estado nos encontramos, repito. En inglés, esa sola palabra nos define en la actualidad. Podríamos incluso llamar el país “Dominican Resilience”, si el inglés fuera nuestro idioma.

De todas formas, el hecho de que pensemos y nos expresemos en español no nos impide estar concientes de nuestra situación real. Efectivamente, estamos hechos de muy buena pasta. Hemos sobrevivido con estoicismo estos incalificables ocho años y estamos listos para recuperarnos.

Si durante ellos hemos vivido tan inmolados con el único propósito de que un presidente y sus socios se estén dando, a nuestras expensas, una vida como nadie más en la historia de la humanidad, con mayor entusiasmo e impulso nos sacrificaremos para recuperar nuestra estabilidad política, económica, social y moral.

Sí. Muy pronto tendremos la oportunidad de manifestar nuestra capacidad de superación. Volveremos a nuestra condición inicial tras la acción de un pernicioso agente de color morado, que a su vez regresará a su categoría de externo cuando lo expulsemos de ese órgano vital que es la administración de nuestro Estado.

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