Palo ensebado irreversible

El mismo día, primero declara el precandidato morado que su triunfo es irreversible y luego, jugando a la víctima que busca despertar piedad, lo cual es propio de la conducta peledeísta, dice que la carga impositiva que su gobierno está tirando encima al cansado burro que somos nosotros convertirá su campaña en un palo ensebado. Y al día siguiente, se envalentona y dice que Leonel no lo va a joder.

Tengo que inferir que, nacido y criado en San Juan de la Maguana, Danilo debe ser un campeón invicto de ese juego de resistencia. Porque, decir en Fantino que su victoria no tiene vuelta atrás y, unas horas más tarde, en Puerto Plata, enfatizar que esa victoria puede deslizarse vertiginosamente hacia abajo debido a una reforma fiscal que para él, de ninguna manera puede ser sorpresiva, es creer, como el resto de sus compañeritos, que somos burros, no sólo de carga, sino carentes de pensamiento por lo mal que nos han puesto a comer, o es una forma demasiado retorcida de que le cojamos pena, pobrecito, víctima de su jefe político.

Son así, Danilo y los demás. Recientemente, se disparó Radhamés Segura con que no pudo resolver el problema de la luz porque en el palacio no lo dejaron. Pero no le impidieron hacer ninguna otra cosa de todas las que hizo, que no fueron pocas, y eso que no nos enteramos ni de la mitad.

Perdonen que me vuelva repetitiva, pero no podemos olvidar cómo y con qué frecuencia nos sacan la lengua estos incalificables funcionarios y ex. Temístocles Montás, que aseguró resolver el problema eléctrico en seis meses y de quien se dice le fue muy, pero muy bien con la privatización en el primer gobierno morado, tiene el tupé de decir pública y oficialmente que el aumento de la tarifa se trata de una fórmula para enseñarnos a no desperdiciar electricidad.

Entonces, no hay duda de que provocan el aumento de los precios de los alimentos para que aprendamos a vivir sin comer; que nos cobran hasta lo que no debería pagarse, como por ejemplo el agua potable, para que aprendamos a vivir sin ingerirla y sin asearnos; y que el costo de nuestros derechos civiles, como las salud y la educación, se ha vuelto inalcanzable para que no nos eduquemos ¡ni nos enfermemos! ¿Ven? No es tan complicada la lógica del PLD. Es que, efectivamente, somos unos burros y no tenemos capacidad para entenderlos. Seguramente por eso nos están poniendo esa carga impositiva.

La victoria, no sé, pero el palo ensebado es irreversible. Leonel no te va a joder, Danilo. Hace rato que te jodió.

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