Lo de Tonty

¡Qué tontería! ¡Qué tontada! ¿Ven por qué insisto en que una cosa es apoyar a Hipólito, como en efecto lo apoyo y lo apoyaré, y otra es abrazarse al PRD? Me siento muy ofendida, agredida, atropellada. Espero que ahora ciertos perredeístas tengan más claro quienes son sus peores enemigos.

No entiendo ni acepto el criterio, el que sea, que llevara a Tonty a escudarse detrás de una institución, de un partido mayoritario con probabilidades reales de llegar al poder, para salir de un problema en el que, verdadero o falso, se metió solito y que a todas luces es personal. Y mucho menos entiendo que encontrara, en la dirección y en la militancia del partido, quien se prestara a bailarle la música.

Estamos en campaña. ¿Cuál es el mensaje? ¿El PRD apoya, defiende y protege a los acusados de agredir a las mujeres? ¿Qué quisieron decirnos a las mujeres y a los hombres - que parimos, criamos y por lo general mantenemos - con esa caravana irreflexiva e irracional?

Felizmente, Hipólito no ha dicho ni media palabra al respecto. Pero Tonty y su combo son unos irresponsables. Se pasaron. No tienen idea del perjuicio, de la pésima imagen, del impacto de su acción.

Y la esposa, ¿cómo quedó en esta historia? Sí, porque ella también fue a esperarlo a la puerta de Najayo. Por supuesto, Tonty, ni en sueños, pensó en el niño que tuvo con la mujer que se querelló en su contra. Resulta que ahora, además de todo, su padre, es un héroe porque – al menos hasta el día de hoy – está acusado de agredir a su madre, estuvo negándose a pagar la fianza, se declaró maltratado y torturado.

No lo parece, y miren que no hay nada que defender a nuestros sistemas judicial, policial y carcelario. Barba aparte, no tiene pinta ni siquiera de haber comido ni dormido mal. Para más suerte, encontró esposa y compañeritos del partido que lo acompañaran a salir de la prisión como si hubiera estado preso por sus ideas contrarias al régimen.

Lo que Tonty acaba de hacer al PRD y a su candidato a la presidencia es un abuso, de los grandes. Eso sí que es actuar como enemigo peligroso de una institución, de una causa. Pero ahí no aparece quien diga nada, quien reclame, quien lo ponga en su puesto, a él y a todos los que se prestaron a ese sainete de tan mal gusto.

Me sorprende mucho que las mujeres del PRD no se sientan indignadas, que no hayan pedido su expulsión, que no se hayan manifestado en relación a éste y otros escándalos de agresiones a mujeres de parte de “figuras” del partido. Siento vergüenza ajena, mucha.

Comentarios

Piera Banks ha dicho que…
Desde un principio Tonty se esforzó en darle un cariz político a su detención. Con amigos así, el PRD no necesita enemigos. Este despliegue que se hizo en su salida de la cárcel es vergonzoso, es un atentado a la integridad y a los principios morales de las mujeres. Vergüenza es lo que no tiene la esposa, sabrá Di_s cuántos puntos escondidos tiene de las lesiones que su esposo le habrá provocado, tanto en el alma y como en el cuerpo.

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