Programa de gobierno
No me ha pasado por la vista ni por las manos el programa de gobierno aprobado y puesto a circular por el PRD, pero debe ser bastante predecible en las áreas esenciales de la vida nacional, llámense educación, salud, medio ambiente, seguridad, vivienda, etc.
Me parece que la diferencia, por lo que Danilo insiste tanto en que Hipólito no ofrezca lo que no podrá cumplir, economía y finanzas aparte, debe andar por los temas de género, los ciudadanos dependientes (“envejecientes”, enfermos crónicos, impedidos físicos y limitados mentales), y de los socialmente excluidos, principalmente por razones de credo religioso, o de preferencia u oficio sexual.
Parece mentira que los dos períodos consecutivos de gobierno morado, con tanta “diversidad” en su gabinete y en los puestos de dirección, se hayan caracterizado, entre muchas otras cosas negativas y perniciosas, como los de más crímenes de odio, de verdadera, exacerbada cacería de brujas, particularmente contra mujeres, hombres que tienen sexo con hombres, travestis, bisexuales, transexuales, transgéneros, lesbianas y trabajadores/as sexuales.
Ahora andan corriendo, reactivando el muerto COPRESIDA que, entre otras, fue extremadamente generoso con Hillary Clinton para su campaña por la candidatura presidencial de los Estados Unidos, a expensas de dejar a miles de pacientes de SIDA o VIH positivos sin tratamiento.
El gobierno que más gasta y más interrumpe la vida de los ciudadanos por la seguridad personal de sus funcionarios y protegidos ha convertido a la República Dominicana en un país inseguro, peligroso.
El Hospital Oncológico no está despachando tratamientos a los enfermos auspiciados por Salud Pública porque el ministerio les debe no sé cuántos millones.
El Despacho de la Primera Dama tiene de mojiganga a los solicitantes de ayudas para procedimientos de vida o muerte. Después que se cansa de ponerlos a dar viajes, cada vez pidiéndoles más papeles, los remite al Plan Social de la Presidencia, donde también juegan a la táctica dilatoria, es decir, les dan tiempo a que se mueran.
Senasa está ofreciendo planes subsidiados a dos manos, pero todo queda en una carta previa a un carnet que no llega nunca.
Todos los días vemos en las noticias a ancianos y ancianas a quienes no les están pagando sus pensiones y jubilaciones, que de por sí son una miseria, una vergüenza, y hasta eso les niegan.
El trato que ha dado el PLD a las mujeres, a sus propias mujeres, ha fomentado los feminicidios, las violaciones, la promiscuidad, la maternidad en la adolescencia, la prostitución, en fin, lo que se clasifica como violencia de género. Ha empobrecido y marginado a las mujeres infinitamente más de lo que estábamos, que ya era mucho.
Lo que ha hecho el PLD con el campo, con los campesinos, con la producción agropecuaria, sólo eso, les valdrá el bien merecido fuego eterno.
Del auge en el consumo de drogas, prefiero ni hablar, como tampoco quiero hablar de la distracción de fondos de ayuda para sobrevivientes de desastres naturales tanto aquí como en Haití.
Definitivamente, el alma es letra muerta para los peledeístas. Es más, son peores que los desalmados, porque otras especies sin alma y sin conciencia no son tan malvadas. No han aprendido que el poder y la gloria los proporciona la evolución, no la fortuna. Y evolución quiere decir ocuparse de la forma de vivir y de relacionarse con los demás, poner a la luz los verdaderos valores y sacar de circulación los falsos.
En su frenesí, nos han empujado a involucionar. Por eso no quieren pensar que Hipólito siga pactando, comprometiéndose a cosas tan simples, tan fáciles de hacer, de las cuales ellos no han hecho ni una y, no conformes, han desbaratado las que encontraron hechas, no solamente materiales, económicas y financieras, sino morales, sociales, políticas.
Un gobierno bien orientado, sensible, procura que los ciudadanos sean felices y lleven una vida confortable; establece una serie de medidas sociales para la salud, la educación y el buen orden, para lo cual es indispensable la libertad, no la laxitud; el placer, no la perversión; el esparcimiento, no la pereza; el trabajo, no la desobediencia a la ley.
Pero el gobierno peledeísta ha remplazado el cuerpo nacional con prótesis, emplastos y muletillas. Prefieren intentar convencernos de que no se podrá cumplir con las promesas. Sepan que ¡podremos y lo haremos! A pesar de ustedes, sin ustedes, evolucionaremos, recuperaremos nuestra independencia económica y obtendremos nuestra autonomía ciudadana.
Me parece que la diferencia, por lo que Danilo insiste tanto en que Hipólito no ofrezca lo que no podrá cumplir, economía y finanzas aparte, debe andar por los temas de género, los ciudadanos dependientes (“envejecientes”, enfermos crónicos, impedidos físicos y limitados mentales), y de los socialmente excluidos, principalmente por razones de credo religioso, o de preferencia u oficio sexual.
Parece mentira que los dos períodos consecutivos de gobierno morado, con tanta “diversidad” en su gabinete y en los puestos de dirección, se hayan caracterizado, entre muchas otras cosas negativas y perniciosas, como los de más crímenes de odio, de verdadera, exacerbada cacería de brujas, particularmente contra mujeres, hombres que tienen sexo con hombres, travestis, bisexuales, transexuales, transgéneros, lesbianas y trabajadores/as sexuales.
Ahora andan corriendo, reactivando el muerto COPRESIDA que, entre otras, fue extremadamente generoso con Hillary Clinton para su campaña por la candidatura presidencial de los Estados Unidos, a expensas de dejar a miles de pacientes de SIDA o VIH positivos sin tratamiento.
El gobierno que más gasta y más interrumpe la vida de los ciudadanos por la seguridad personal de sus funcionarios y protegidos ha convertido a la República Dominicana en un país inseguro, peligroso.
El Hospital Oncológico no está despachando tratamientos a los enfermos auspiciados por Salud Pública porque el ministerio les debe no sé cuántos millones.
El Despacho de la Primera Dama tiene de mojiganga a los solicitantes de ayudas para procedimientos de vida o muerte. Después que se cansa de ponerlos a dar viajes, cada vez pidiéndoles más papeles, los remite al Plan Social de la Presidencia, donde también juegan a la táctica dilatoria, es decir, les dan tiempo a que se mueran.
Senasa está ofreciendo planes subsidiados a dos manos, pero todo queda en una carta previa a un carnet que no llega nunca.
Todos los días vemos en las noticias a ancianos y ancianas a quienes no les están pagando sus pensiones y jubilaciones, que de por sí son una miseria, una vergüenza, y hasta eso les niegan.
El trato que ha dado el PLD a las mujeres, a sus propias mujeres, ha fomentado los feminicidios, las violaciones, la promiscuidad, la maternidad en la adolescencia, la prostitución, en fin, lo que se clasifica como violencia de género. Ha empobrecido y marginado a las mujeres infinitamente más de lo que estábamos, que ya era mucho.
Lo que ha hecho el PLD con el campo, con los campesinos, con la producción agropecuaria, sólo eso, les valdrá el bien merecido fuego eterno.
Del auge en el consumo de drogas, prefiero ni hablar, como tampoco quiero hablar de la distracción de fondos de ayuda para sobrevivientes de desastres naturales tanto aquí como en Haití.
Definitivamente, el alma es letra muerta para los peledeístas. Es más, son peores que los desalmados, porque otras especies sin alma y sin conciencia no son tan malvadas. No han aprendido que el poder y la gloria los proporciona la evolución, no la fortuna. Y evolución quiere decir ocuparse de la forma de vivir y de relacionarse con los demás, poner a la luz los verdaderos valores y sacar de circulación los falsos.
En su frenesí, nos han empujado a involucionar. Por eso no quieren pensar que Hipólito siga pactando, comprometiéndose a cosas tan simples, tan fáciles de hacer, de las cuales ellos no han hecho ni una y, no conformes, han desbaratado las que encontraron hechas, no solamente materiales, económicas y financieras, sino morales, sociales, políticas.
Un gobierno bien orientado, sensible, procura que los ciudadanos sean felices y lleven una vida confortable; establece una serie de medidas sociales para la salud, la educación y el buen orden, para lo cual es indispensable la libertad, no la laxitud; el placer, no la perversión; el esparcimiento, no la pereza; el trabajo, no la desobediencia a la ley.
Pero el gobierno peledeísta ha remplazado el cuerpo nacional con prótesis, emplastos y muletillas. Prefieren intentar convencernos de que no se podrá cumplir con las promesas. Sepan que ¡podremos y lo haremos! A pesar de ustedes, sin ustedes, evolucionaremos, recuperaremos nuestra independencia económica y obtendremos nuestra autonomía ciudadana.
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