¡¡¡¡Oigan la buuuuuullaaaaa!!!!



Pasada la algarabía, a concentrarnos. Ahora es que falta mambo. Lo tocaremos, lo bailaremos. El compromiso es grande, ineludible. El resultado de la convención nos trajo el anhelado y merecido relevo generacional. Los votantes dieron un mensaje claro, contundente. Si escuchamos la mayoría de los que no pudieron votar, cualquier resquicio de duda se despeja. 

Tenemos un año y días por delante. No hay tiempo qué perder. No hay energía qué desperdiciar. Creo que no habrá dificultad en aglutinar gente alrededor de la candidatura. El candidato de estreno cuenta con el respaldo de un partido en cuyo padrón hay más de dos millones de votantes inscritos. El sector externo es sólido.

Militantes de otros partidos con la misma voluntad, con el mismo norte, quizás con menores probabilidades, o mejor, con el sensato criterio de que no podemos darnos el lujo de dispersar el voto, sólo esperaban a que pasara la convención para adherirse a esta propuesta. Los llamados “votos locos”, los que van como Vicente, adonde va la gente, también se sumarán.

Independientemente del hartazgo generado por el PLD en toda la población, nadie en su sano juicio va a votar por un candidato postulado por cuarta vez, ni por la reelección de quien se ha pasado estos años cultivando y cuidando como hueso santo una imagen ya desenmascarada (el pedazo más grande de la máscara cayó estrepitosamente cuando no votó por su propio proyecto en el comité político, dejando claro su enfermizo nivel de hipocresía y falsedad); ni por ninguno de los demás aspirantes morados. 

Nadie va a negar reconocimiento y apoyo a un partido revolucionario y moderno con un candidato presidencial insuperable en todos los sentidos. Nadie rechaza un refresco en el desierto.

Tengo la fuerte sensación de que ni “repartiendo limosnas” se queda el PLD. Todo el mundo sabe que esas limosnas salen de nuestros propios bolsillos, de nuestro sudor, de lo que se nos ha negado, arrebatado sin misericordia durante sus gobiernos, y todavía se atreven a exigir, no lealtad, sino sumisión incondicional a cambio de esas limosnas. No es que lejos de solidaridad lo que practican es caridad. Es que nos pisotean, nos humillan, nos denigran. Y lo gozan.

“El mal comío no piensa”. “El pueblo no sabe lo que le conviene”. Todo eso y mucho más hemos oído de quienes llegaron en chancletas y ya las yipetas les quedan cortas, ahora se mueven en helicópteros y aviones privados. 

Nos han sacado la lengua de todas formas, todas las veces y diez más. Se han burlado de este pueblo sin piedad. Se han excedido restregándonos su opulencia y disfrutando sin recato de la ruina económica y moral a la que nos han llevado.

Podemos, queremos y merecemos vivir en paz en el territorio que nos pertenece de pleno derecho. Sin un cambio radical en la administración de nuestro Estado, eso no es posible. Lo sabemos.

Los dejo ahora. Paso a ver las declaraciones conjuntas  de Hipólito y Luis, emocionadísima, principalmente por la grandeza de Hipólito.

Comentarios

cibercosette ha dicho que…
A quienes me han llamado y escrito por diferentes vías felicitándome, muchas gracias. Sé que se alegran de verdad. Pero tengo que decirles que mi contribución a ese triunfo fue precario. Nadie puede dar lo que no tiene y yo cada vez tengo menos para mí, mucho menos para dar, y no me refiero únicamente a lo material. Debemos felicitarnos todos, unos a otros, por lo que este triunfo representa para cada uno de nosotros, incluyendo los de otros partidos y los sin partido, de manera que ¡¡¡¡felicidades!!!!

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